jueves, 29 de marzo de 2012

La bipolaridad como opción de mundo preferible al imperialismo

Bipolaridad ¿Usted recuerda la Crisis de los Misiles en Cuba de 1962, verdad?  Dese un paseo por la historia y rememore. Es inevitable su actualidad como medida terapeútica en contra de las acciones de guerra del momento.

Con espanto los gringos descubrieron que en Cuba (¡a una escasa centena y media de kilómetros!) estaban instaladas bases de misiles nucleares, intercontinentales.  ¿Qué tal?  Como dice la literatura al respecto y como ha debido ser de tenso entonces, fue el momento de la Guerra Fría cuando los dos bloques de poder mundial (EEUU-URSS) estuvieron más cerca de una confrontación nuclear.

El punto crucial fue cuando los gringos (ya avisados por su inteligencia) se determinaron a detener los buques rusos con destino a Cuba, cargados de flores nucleares.  Un brusco movimiento allí hubiera desatado la guerra, aquella pesadilla tan figurada por la imaginación del exterminio de la humanidad.  Cuba ya había sido cercada por los barcos y la aviación estadounidenses con el propósito de someterla a cuarentena; y los buques rusos tenía la orden del líder soviético (Nikita  Jrushcho) de no parar ante el cerco.  Toda la imaginación en estertores.

Ya usted sabe el cuento:  la revolución Cubana acabó con el prostíbulo mayor de los EEUU en las Antillas y, al adelantar la Reforma Agraria, los intereses gringos rodaron.  Y vino lo que suelen realizar los gringos cuando pierden sus intereses, en aquel entonces con Dwight Eisenhower en el poder:  bloqueo, instauración de una insurgencia, propaganda, sabotajes, daños a las cosechas y unidades económicas, espionaje, asesinatos, violación de los espacios aéreos y marinos cubanos.  Objetivo:  salir del barbudo Fidel Castro.

Luego vino John F. Kennedy con su Bahía de Cochinos, donde fue derrotado junto a sus mercenarios y exiliados cubanos.  Después se descubriría la Operación Mangosta, plan ya formal del ejército de los EEUU para invadir Cuba.

Es entonces cuando los soviéticos entran en juego a su vez con la Operación Anadyr, cuyo propósito es dotar a Cuba de defensas misilísticas y bombarderas ante la proyectada invasión secreta.  El plan de invasión había sido descubierto y se habían desatado los caballos de la guerra, aquellos caballos fríos del silencio de entonces, que aún no soltaban un tiro pero que minaban lentamente el planeta con dispositivos de su potencial destrucción.

Fidel Castro, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, pedía a la URSS una alianza militar, esa que significa que una agresión a Cuba sería también a la URSS y viceversa.  Pero los soviéticos, con una visión de interés más global y estratégica, buscaban nomás compensar el ajedrez de su propia seguridad amenazado por los EEUU.  Los gringos les habían instalado muy cerquita de su territorio (en Turquía) lanzaderas de misiles, circunstancia que se equilibraba con las acciones de armar a Cuba.  Era el juego de guerra de las simetrías de fuerzas.  Las preponderancias decisorias las determinaban las cabezas de los bandos confrontados, no los pequeños aliados o países utilizados para sus intereses mayores.  Cuando suben las inminencias, las negociaciones entre los EEUU y la URSS se escenifican de forma bilateral, sin la intervención de los líderes de Cuba o Turquía.

Es por ello que el cuento acaba cuando ambos bloques de poder retiran sus respectivas capacidades misilísticas nucleareis:  Kennedy de Turquía y Jrushcho de Cuba.  Fin de la historia.  Tan transido de espanto estaban los gringos que ni reaccionaron a la acción cubana de derribo de un U-2 que realizaba espionaje.  Jrushcho condicionó su retiro de Cuba con que EEUU no podría en lo futuro invadirla, ni apoyar acciones para ello; pero en lo atinente a Turquía, los acuerdos como que no fueron más allá del desmantelamiento de las bases, es decir, no hubo compromisos puntuales que a futuro prohibieran, por ejemplo, el reintento estadounidense de instalar nuevas bases amenazantes de la integridad ahora rusa, como es el hecho hoy.

Han transcurrido cincuenta años y los EEUU han instalados sus bases misilísticas y demás complejos militares no sólo en Turquía, sino en Polonia, suerte de punto histórico de honor de la pasada gran guerra.  Con su OTAN, parafernalia belicista sobreviviente de la Guerra Fría, los EEUU no sólo han roto la otrora simetría del poder; han rodeado a Rusia.

Ciertamente han cumplido sus términos respecto a Cuba:  ni la invadieron en lo sucesivo ni le forjaron una invasión, aunque no retiraron el bloqueo.

Lógicamente hay que sentar para la reflexión dos hechos:  en el ínterin cayó el Muro de Berlín y se desintegró la URSS, hoy esencialmente Rusia.  Hubo un cambio geopolítico con la consecuencia por todos conocida:  el equilibrio de poder mundial, centrado en el pulso que conocimos como Guerra Fría, se desbalanceó, inclinándose a favor del país que al cabo del tiempo conservó sus siglas nacionales definitorias y su vieja organización de poder:  EEUU y OTAN, respectivamente.  Por el lado ruso, debido a la desintegración de sus repúblicas en países autónomos, el Pacto de Varsovia (contraparte de la OTAN) perdía su razón de alianza.  Y acótese que China es un punto de poder a tener en cuenta, con proyección creciente de emporio económico.

En consecuencia (perfectamente validada), hoy se habla de unipolaridad, por decir menos.  Quedó la OTAN y los EEUU, con sus viejos genes bélicos, frente a los fantasmales Pacto de Varsovia y URSS, mutado ineficazmente en Rusia, según es muestra que ese país no ejerce el necesario contrapeso geopolítico.  Al saberse los primeros sin contención, la evolución lógica es la acción imperial, como es la evidencia de su comportamiento hoy.  La literatura política del momento ya rebasa la formalidad silogística de “unipolaridad” y parece cada vez más explayarse en el tema del imperialismo, más grave aun si de dimensión mundial.  Es una majadería del razonamiento:  si el mundo era bipolar, se hace unipolar al desaparecer uno de los polos; pero, cuando desaparece cualquier tipo de resistencia a la existencia plena de un solo polo, se tiene entonces la forma redonda del poder, esto es, el imperialismo.

Y explica ello tantos hechos, como lo que a toda luz figura una osadía:  la conversión de otrora territorios aliados o tomados por URSS en aliados estadounidenses (Polonia, República Checa, entre otros).  Colocar la OTAN lanzaderas de misiles sobre su suelo, además de la referida Turquía, tan polémica en el pasado, es expresión clara de la carencia de un contrapeso político en el mundo, del escaso perfil ruso en el panorama internacional, de su ineptitud o incomprensión ante el hacer y deshacer de las potencias occidentales.  Sin contar que el contrapeso a la hegemonía planteada se presiente apenas balbucir en el único dispositivo de contrapeso del momento, la Shanghai Cooperation Organization (SCO), siglas presididas por el peso ruso y chino, y conformada por otros países (“istanes”) del Asia Central, como Kazajstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Tayikistán y Kirguizistán.  Dígase que China es el nuevo actor geoestratégico del siglo para redeondear con justicia el asunto.

Dígase, también, que la crisis empuja, como es conocido clisé:  los mercados, las zonas de influencias económicas perdidas o debilitadas, las deudas, las deficiencias nacionales internas, son causales que un mal día deciden a un país hacia la guerra.  Y ya se sabe bastante de eso:  tanto en los EEUU como en Europa (OTAN), los niveles de estabilidad política, sociales y económicos no son precisamente los más vigorosos.  Y en parte explica por qué los gringos lucen tan audaces (que no valientes) en sus avances:  como el viejo concepto de nobleza, la necesidad obliga.  Se lucha por el petróleo, por afincamientos geoestratégicos, por la supervivencia propia.  El hambre, sentida o temida, es un guerrero poderoso; la supervivencia es su proyección de combate.

¿Quién y como evitar el camino hacia el imperialismo colonial mundial?  ¿Cómo podrá el ruso quitarse el dolor de cabeza de saber que los gringos planifican eventualidades bélicas donde no quedan ellos muy bien parados que digamos?

La respuesta es lamentable:  el lenguaje de los EEUU y OTAN, envalentonados por la merma bipolar, es la fuerza.  En extremo cuidan la posibilidad de bajas en los combates porque afecta la imagen del ricachón de turno ejerciendo desde Washington; y tanto más extremarían sus escrúpulos si se le incoara un expediente de fuerza en sus proximidades, que amenace su comodidad.  Claro:  la solución es una ofensiva rusa o china al estilo de los años sesenta, mediante una dosificada frontalidad, de modo que los obligue a retraerse a una mesa de negociaciones, donde reevalúen las simetrías del poder, como cuando el rollo con Cuba y sus misiles que llevamos contado.

No parece existir otra opción.  Tal pareciera que los gringos dijeran a cada rato que ellos no prometieron no reinstalar misiles en Turquía, o que, si lo hicieron, fue a la URSS, inexistente ahora.  Y si a ello se suma que no han tocado a Cuba, alguien por allí podría inferir ─ingenuamente─ que cumplen sus términos acordados.  Pero véase también, para razonar equilibradamente, que tampoco le prometieron a Rusia que no tocarían a la Cuba, sino a la URSS.  De forma que, preguntando preguntando, no se entiende cómo es que no han operado directamente contra la isla antillana.

La respuesta, nuevamente, es lamentable, ya para finalizar.  Virtud a su tecnología y desde el punto de vista de la moral guerrera clásica, los gringos son unos cobardes (y no es raro que se suiciden en masa por presiones de guerra).  Despliegan guerras y se exponen mínimamente a la muerte, lo cual no es malo, si de inteligencia y supervivencia hablamos; y quienes corren con el grueso de bajas son aquellos imbéciles locales, mercenarios y otros sujetos de sanatorio, que se dejan arrastrar traicioneramente en contra de sus propias patrias.  Ellos ─los gringos─ atacan de lejos, utilizando aviación, yendo en la retaguardia cuando de confrontar cuerpo a cuerpo se trata.  Atacan vía computadoras, casi sin confrontación, ahora con drones (naves no tripuladas), y ello tiene correspondencia con el papel que jugaron durante la segunda guerra mundial, adonde llegaron a tomar posiciones sobre territorios devastados cuando ya los rusos habían hecho el esfuerzo preponderante de derrota a Adolfo Hitler (20 ò 30 millones de vidas ofrecieron en sacrificio).

Cuba, a pesar de su tamaño, haría morder el polvo a unos cuantos soldados yanquis (lo cual sería un escándalo en la Casa Blanca), y tiene que sospecharse que alguna tecnología de los rusos le quedó para que los imperiales no se atrevan a tanto contra ella.  Por el mismo estilo se puede razonar que si nuevamente es retomada geoestratégicamente por los rusos (y chinos ahora) y armada con lanzaderas de misiles, los papeles de negociación tendrían que replegarse nuevamente a la mesa de los cálculos capitulativos: se busca contra el belicismo imperial su retiro de Irak, su detención de planes ante Irán y Siria, el retiro de los misiles emplazados en la Europa conexa con Rusia, en Turquía...  Lo que es igual no es trampa, como reza el refrán. La lógica de la simetría pide que, como en Turquía en contra de Rusia, una base de misiles en Cuba (o en cualquier otro país latinoamericano) sea desplegada apuntando a los EEUU.

Los gringos, para espantarse otro poquito como en 1962, requieren de una acción de confrontación y simetría del poder que amenacen su soberanía.  Piden con clamor (la creencia de invencibilidad obceca), como lo hace también la razón misma, un desempolvado Pacto de Varsovia, una nueva Guerra Fría, un estremecimiento que los haga sudar frío como cuando la determinación de Fidel Castro de atacarlos nuclearmente. El resultado conllevará a un equilibrio del poder en el mundo, siempre preferible a esa suerte de IV Reich imperial que los EEUU han desatado.

Implícito es el mensaje para la Rusia actual, amodorrada, cada vez más perdiendo geoestrategia, y para China, la potencia emergente, que debe valorar la historia para insertarse protagónicamente en ella.  El objetivo será la bipolaridad como medida desesperada, los bloques de poder en contraposición, mientras llega el arreglo del humanismo redentor, visto ya que la unipolaridad ─en tan poco tiempo─ no ha sido más que un imperialismo colonialista exterminador.  En el momento presente no parece calar la acción de multipolaridad (propuesta utópicamente por muchos) por no existir condiciones políticas reales ni por no tenerse tampoco garantías de que no derivará hacia la misma bipolaridad comentada.

martes, 27 de marzo de 2012

Los pronósticos de ultratumba de Luis Tascón para la Elección Presidencial 2012. Análisis, interpretación, corrección y proyección de sus tendencias estudiadas.

NOTA INTRODUCTORIA

Luis Tascón fue un actor meteórico en el contexto político venezolano.  Murió bastante joven (1968-2010).  Fue diputado a la Asamblea Nacional de Venezuela (ANV)  por el Movimiento V República, desde Táchira, su tierra natal.  Tuvo un papel descollante como interpelador en la ANV a los involucrados en el golpe de Estado de 2002.  Se hizo militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).  Nacionalmente se dio a conocer con la publicación de su famosa “Lista de Tascón”, que revelaba el nombre de quienes firmaron para activar el referendo revocatorio contra Hugo Chávez, y que subió a su página WEB para abortar el fraude de firmas “clonadas” que la oposición preparaba en contra de la estabilidad y permanencia presidencial.  Finalmente, se hizo disidente del PSUV, del cual fue expulsado, aunque siguió apoyando la figura central de Hugo Chávez.  Fue una figura muy activa y crítica en su gestión, lo cual le llevó a enfrentamientos con varios sectores del chavismo (1).

A un año y un poco más de su muerte (marzo de 2009), publica Análisis de las tendencias electorales en Venezuela, desde las elecciones de 1998 hasta el referendo de 2009 con proyección a diciembre del año 2010 (con base a la antigua ley del sufragio).  ¿De dónde venimos, donde estamos y para dónde vamos? (2), un documento rápido de cálculos estadísticos y proyecciones (Tascón era de profesión ingeniero) que genera mucha incomodidad y polémica en su momento.  En dicho escrito maneja el criterio de que el universo de inscritos en el Registro Electoral Permanente (REP) de Venezuela históricamente a la hora de votar se fragmenta en tres protagónicas corrientes, a saber, revolución, contrarrevolución y abstención.

Estimando que hay un patrón de decrecimiento de apoyo a la revolución en el universo del REP desde 2006, y otro de crecimiento de la oposición desde el año 2000, se dedica a promediar valores históricos y sus respectivas tasas de crecimiento para, finalmente, proyectarlos hacia las Elecciones Parlamentarias de 2010, evento que sometería a medición electoral “el proyecto nacional revolucionario”, tanto como los referendos de agosto de 2004, diciembre de 2007 y febrero de 2009, así como las mismas elecciones presidenciales de 1998, 2000 y 2006. 

Sus proyecciones resultaron casi certeras en dos aspectos, a saber, porcentaje del REP que apoyaría a los diputados del PSUV y porcentaje del REP que se abstendría o votaría nulo, 31,2 y 32,8%, respectivamente.  Erró su cálculo al concluir que el 34% de los inscritos en el REP votarían por la contrarrevolución (el resultado real fue 29,9%), conduciéndola, de paso, a un triunfo, a una mayor  representación al parlamento nacional.

El propósito del siguiente trabajo es realizar, bajo los mismo criterios del difunto diputado, una proyección de resultados para la Elección Presidencial 2012, 7 de octubre, en la que Hugo Chávez aspira a reelegirse para coronar el proceso de transformaciones socialistas en Venezuela, así como la oposición aspira a destronarlo para reconducir al país por su otrora sendero de lamentable neoliberalismo.  Es de aclarar que Luis Tascón comete varias imprecisiones en el cálculo y manejo de algunas fuentes y cifras, mismas que sorteamos en los cálculos y demostramos en el escrito.

Se divide en cuatro apartados:  “Chavismo”, “Oposición”, “Tascón:  corrigiendo sus cálculos y proyectando resultados para la Elección Presidencial 2012” y  la “Valoración final:  Chávez, el hombre de las crisis”.  Las dos primeros recogen las conclusiones estadísticas que aisló Tascón para cada causa política; el tercero coloca las cifras en su lugar, corrigiendo el cálculo de Tascón, y proyecta sus resultados para la elección presidencial de este año; y el cuarto, finalmente, aventura una explicación valorativa psicosociológica de por qué, nuevamente, Hugo Chávez es favorecido del electorado venezolano.

 

I. CHAVISMO

Luis Tascón no tuvo tiempo para corroborar el casi matemático acierto que hiciera para las elecciones parlamentarias de 2010, que, como sabemos, se celebraron el 26 de septiembre, muriendo él un mes antes, el 12 de agosto.

Pronosticó un apoyo del 31,22% de los inscritos en el REP a la causa del presidente Hugo Chávez; el resultado real fue de 30,51%, esto es, de 17.772.768 ciudadanos inscritos en el REP, 5.423.324 apoyaron a los diputados nominados por el PSUV, en alianza con el Partido Comunista de Venezuela (PCV) (3).

Su razonamiento fue el siguiente:  hasta el 2009, la figura de Hugo Chávez ha participado en tres elecciones presidenciales (1998, 2000 y 2006) y, directamente o por inferencia, en tres referendos (Referendo Presidencial 2004, Referendo Constitucional de 2007 y  Referendo Aprobatorio de la Enmienda Constitucional 2009), “que son los eventos políticos en los que se ha medido el proyecto nacional revolucionario y se ha materializado la mayor participación y polarización política”, para utilizar textualmente las palabras del difunto diputado (4).

Recuérdese:  el Referendo Presidencia 2004 preguntaba si Chávez debía irse o quedarse; el Constitucional comprometía una propuesta inicial de Hugo Chávez, posteriormente ampliada por la ANV a 69 artículos; y el Aprobatorio proponía enmendar la Constitución para, entre otros varios aspectos, dar continuidad de postulación a los cargos de elección popular, entre ellos el presidencial mismo.

Tales eventos lo llevaron a realizar, grosso modo,  las precisiones que siguen, siempre teniendo en cuenta que los porcentajes mencionados se desglosan en relación al universo de inscritos en el REP del momento, dado que, en opinión de Tascón, “los valores relativos de las elecciones no permiten entender en la continuidad del tiempo la participación verdadera de las tendencias electorales” (5).

  1. Desde 1998 hasta 2006 se registra un crecimiento casi “exponencial” del apoyo de los venezolanos a la propuesta de cambio comandada por Hugo Chávez.
  2. En 2006 casi la mitad de los inscritos en el REP votan por Hugo Chávez,  momentos cuando “se logra la mejor participación electoral del chavismo”, alcanzando el 46.30% de los inscritos en el REP.
  3. Desde 1998 a 2006 se incrementa en un 12,94% la participación y apoyo chavistas.
  4. Dado que durante tal período de crecimiento se suscita la recia conflictividad política conocida (golpe de estado, cerco mediático, paro petrolero, guarimba e intervencionismo internacional), el bajo precio del petróleo [...] y quiebra económica producto de la conspiración”, podría haber pie para aseverar que la revolución se consolida en medio de la crisis (6).
  5. A partir de 2006 (cuando se alcanzó una cifra cumbre de apoyo a Hugo Chávez) se registra una disminución del apoyo al chavismo desde las esferas porcentuales del universo REP, bajando en 21,5% en 2007 (el menor apoyo histórico) y en 8,55% en 2009 (ver Tabla 1).
  6. El apoyo que pierde el chavismo se reparte entre la abstención (y votos nulos) y una migración hacia la oposición:  por ejemplo, del 8,55% de decrecimiento chavista mencionado arriba, 4,25 podrían corresponder al incremento de la abstención, 0,21 al incremento de los votos nulos y 3,88 al crecimiento de la oposición. Interesante hipótesis, a pesar de las imprecisiones de las cifras tasconianas, como veremos más adelante.

Por supuesto, habría que destacar ─por cuenta nuestra─ que en las últimas dos fechas del “bajón” del apoyo al chavismo (propuesta de Chávez y continuidad presidencial chavista, 2007 y 2009, respectivamente) no estaba Hugo Chávez propiamente participando como candidato de elección y lo que se realizó fueron referendos.  No obstante, los números de Tascón, que son los que siguen,

Tabla 1:  Apoyo porcentual del REP a Hugo Chávez

 

1998

2000

2004

2006

2007

2009

Revolución

33,36%

32,06%

41,33%

46,30%

24,74%

37,75

REP

11.013.021

11.720.660

14.037.900

15.784.777

16.109.664

16.652.179*

* Cifras oficiales del REP, Consejo Nacional Electora (CNE), la del 2007 tomada de una de una nota de prensa (7).  Se verifica una inconsistencia en los cálculos efectuados por Tascón.  Por ejemplo, para 2007, de acuerdo a su cifra de 24,74%, tendrían que haber votado a favor de la propuesta reformista de Chávez 3.984.788 electores; de acuerdo con deducciones de los porcentajes ofrecidos por el CNE, 49,2% para el bloque A y 48,9% para el B, promediándolos se obtiene un universo de 4.357.264 votantes a favor de  la propuesta gubernamental, lo que equivale a decir 27% del REP, en vez de 24,74 que da Tascón  en su primera tabla (8).  Igual para el evento de 2009:  6.310.482 votos a favor de la Enmienda Constitucional representa el 37,89% del REP y no 37,75 que da Tascón.

lo llevaron a pronosticar muy certeramente el apoyo de los inscritos en el REP a los candidatos del chavismo para la ANV (Elecciones Parlamentarias 2010), inclusive con las pequeñas imprecisiones que se han destacado. 

Tabla 2:  Pronóstico de Luis Tascón para las Elecciones Parlamentarias 2010.

 

2010

Revolución

31,22%

Conviniendo en que a partir de 2006 se experimenta un decrecimiento chavista sostenido,  Tascón promedió los valores históricos medios para aproximarse a un patrón y proyectarlo a 2010.

Ello le llevó a inferir, por el otro lado de la moneda y fallidamente, que la oposición ganaría las parlamentarias con un 34,02% de apoyo del REP y que la contrarrevolución crecería aventajando al chavismo en un 2.08%.  La cifra real del apoyo opositor, Mesa de la Unidad Democrática (MUD), se ubicó en 5.320.364 votos, esto es, 29,9% del REP, no incluyendo los 353.979 votos (un 1,9% del REP) del partido Patria Para Todos (PPT), en ese entonces no abiertamente adverso a la causa socialista pero en el papel un agente difusor de su fortaleza de cara al oponente derechista “común”, más cuanto si los márgenes diferenciales finales resultaron ser bastante escasos.  Entre la propuesta bolivariana y la contrarrevolución medió una diferencia porcentual de votos de 0,61%, cifra realmente espeluznante que, como se vea, valida las preocupaciones del diputado Tascón en cuanto al crecimiento y decrecimiento político de las corrientes políticas.

 

II. OPOSICIÓN

La tabla de las cifras opositoras de Tascón es la que sigue, ya cotejándola con las del chavismo (recuérdese que son cifras relativas respecto del REP):

Tabla 3:  Correlación Revolución-Contrarrevolución de apoyo porcentual del REP

 

1998

2000

2004

2006

2007

2009

Revolución

33,36%

32,06%

41,33%

46,30%

24,74%

37,75

Contra

25.93%

21,60%

28,42%

27,19%

25,16%

31,07%**

** Igual corrección habría que hacer en los porcentajes 2007 y 2009 para la oposición, corrigiendo la imprecisión de Tascón:  28,01% y 31,19%, respectivamente.

Del mismo modo que lo hiciera con el chavismo, Luis Tascón infirió las siguientes precisiones respecto de la oposición:

  1. A partir de 2000 la oposición registra un crecimiento sostenido de apoyo electoral, y a partir de tal punto Tascón intenta aislar un patrón de crecimiento para su proyección.
  2. Su participación electoral en el 2000 constituye su “peor nivel de participación”, cuando apenas un 21,6% (2.359.459) del REP le dio su voto a favor.
  3. Desde 2000 a 2009 crece en un 9,47% el apoyo a sus filas al grado que, después de 10 años (1998-2008), reduce a 6,68% la diferencia respecto de la opción revolucionaria.  En 1998 era de 7,45%.
  4. Dado que a partir de 2006 hay un registro ascendente de bonanza petrolera, el gobierno reduce en la oposición sus factores desestabilizantes y quiebra el cerco mediático que la apoya, entrando el país en un período de pacificación y relativa estabilidad, podría haber pie para aseverar que la oposición se fortalece en medio de la prosperidad.
  5. A partir de 2006 (hasta 2009), mientras el chavismo pierde 8,55% del REP, la oposición lo gana en 3,88%.
  6. Tascón estima que la oposición ha ganado para 2009 unos 661.983 votos chavistas de los 1.458.753 que dejaron de apoyar a la revolución.  El resto estaría repartido entre los votos nulos y el engrosamiento de la abstención.

 

III. TASCÓN:  CORRIGIENDO SUS CÁLCULOS Y PROYECTANDO RESULTADOS PARA LA ELECCIÓN PRESIDENCIAL 2012.

Ahora, con los resultados conocidos de las Elecciones Parlamentarias 2010 (proyección a la que aspiró Tascón), más otros datos complementarios como la abstención y el REP, se presenta a continuación el cuadro de resultados reales.

Tabla 4:  Cuadro recapitulativo de resultados electorales 1998-2010.

 

1998

2000

2004

2006

2007

2009

2010

Revolución

33,36%

32,06%

41,33%

46,30%

27%

37,89

30,51

Contra

25.93%

21,60%

28,42%

27,19%

28,1%

31,19%

29,93

Abstención

4.024.729 (36,55%)

5.120.464 (43,69%)

4.222.269 (30,08%)

3.994.380 (25,3%)

7.105.972 (44,11%)

4.940.701 (29,67%)

5.700.000 (32%)

REP

11.013.021
11.720.660
14.037.900
15.784.777
16.109.664
16.652.179
17.772.768***

*** El dato del REP 2010 fue tomado, resumidamente, de Wikipedia (9), ya que así no lo presenta el CNE; por igual razón, la cifra abstencionista del mismo año es tomada de una nota periodística, haciendo la salvedad de que las cifras allí ofrecidas para otros eventos electorales no son los más precisos(10).

Y el cuadro recapitulativo de las estimaciones de Luis Tascón, con sus proyecciones para 2010, a efectos de realizar el cotejo de sus pronosticos:

Tabla 5:  Cuadro recapitulativo de Luis Tascón, como aparece en su informe 

 

1998

2000

2004

2006

2007

2009

2010

Revolución

33.36%     

32.06%

41.33%

46.30%

24.74%

37.75%

31.22%

Contra

25.93%

21.60%

28.42%

27.19%

25.16%

31.07%

34.02%

Abstención

36.54%

43.69%

30.06%

25.31%

44.18%

29.56%

32.80%

Nótese que casi tampoco erra su cálculo de la abstención, 32%.  De modo que, con las imprecisiones mencionadas, Luis Tascón acertó en su cálculo del voto chavista y de abstención para las Elecciones Parlamentarias 2010, a las que no llegó con vida para poder cotejar sus aciertos y fallas.  Sólo su proyección del voto opositor falló significativamente.

III.1. Si Tascón estuviera vivo...

Así como el Referendo de la Reforma Constitucional 2007 y el Referendo Aprobatorio de la Enmienda Constitucional 2009 fueron eventos políticos en los que se midió el proyecto nacional revolucionario (aunque no haya participado directamente Hugo Chávez), las Elecciones Parlamentarias 2010 tuvieron también del mismo tenor:  constituyeron la propuesta ética, ideológica e institucional del presidente a sus seguidores, en tanto la elección de los candidatos al parlamento se replegaron mayormente a los criterios selectivos de la normativa partidista y del poder popular.

El flamante partido de la revolución fue el PSUV, mismo que, por primera vez y sistemática e institucionalmente, agremió y configuró el entorno que desde la ANV coadyuvaría a la revolución.  El elector chavista votó entonces por la figura de fondo pero primordial de Hugo Chávez, por sus recomendaciones, por su propuesta organizativa, por su elaboración ideológica del Socialismo del siglo XXI, por él mismo, por Chávez.  Vale reiterar que por primera vez se institucionalizaba y sistematizaba la polarización política en el país:  Revolución (PSUV y PCV) versus la Contrarrevolución (MUD).

Ahora, este año, se avecina la Elección Presidencial 2012 con Hugo Chávez como candidato y, bajo las mismas tendencias definidas de polarización partidistas de 2010 (gobierno y oposición recogidos en sus partidos), se impone continuar con las proyecciones,  en este caso, con el cálculo que llevamos examinado en este escrito.  Si el diputado Luis Tascón estuviera vivo, lo haría sin dudarlo, más cuanto si resulta de una simpleza extrema realizar dicho cálculo.

Nomás resta estar claro en que el REP se fragmenta en “tres corrientes fundamentales” desde 1998:  revolución, contrarrevolución y abstención, según lo expresa Tascón en su escrito (11); y en que el chavismo ha mostrado un patrón de decrecimiento electoral desde 2006 y la oposición otro de crecimiento desde 2000, según criterios manejados en su informe.  La simpleza del cálculo se basaría en proyectar para las Elecciones Presidencias 2012 los “valores medios históricos” (12).

El cuadro quedaría así, haciéndose la salvedad de que se utiliza la metodología de Luis Tascón, pero incorporando las correcciones comentadas en el decurso del escrito:

Tabla 6:  Proyección con el método de Luis Tascón (corregido) para la Elección Presidencial 2012 (cifras porcentuales del REP)

 

1998

2000

2004

2006

2007

2009

2010

2012

Revolución

33,36%

32,06%

41,33%

46,30%

27%

37,89

30,51

31,8%

Contra

25.93%

21,60%

28,42%

27,19%

28,1%

31,19%

29,93

28,96%

Abstención

4.024.729 (36,55%)

5.120.464 (43,69%)

4.222.269 (30,08%)

3.994.380 (25,3%)

7.105.972 (44,11%)

4.940.701 (29,67%)

5.700.000 (32%)

34,48%

REP

11.013.021
11.720.660
14.037.900
15.784.777
16.109.664
16.652.179
17.772.768***
 

Aunque perdiendo las elecciones, la oposición obtendría (virtud a su esfuerzo de unidad) la votación más alta en comicios presidenciales desde 1998; la opción revolucionaria obtendría su cotización más baja, pero aún con margen suficiente para ganar las elecciones.  A continuación algunas valoraciones que explicarían tales tendencias.

 

IV. VALORACIÓN FINAL:  CHÁVEZ, EL HOMBRE DE LAS CRISIS

Apunta Tascón: 

“el crecimiento constante de la revolución en el afecto popular se da en medio de conflictividad política (golpe de estado, cerco mediático, paro petrolero, guarimba e intervencionismo internacional), el bajo precio del petróleo [...] y quiebra económica producto de la conspiración, es decir la revolución se consolido [sic] en medio de la crisis y retrocede en medio de la bonanza petrolera, de la reducción y dispersión de la fuerza opositora y la ruptura del cerco mediático.” (13)

Y parece muy cierto, según se analizan los detalles y se cotejan actualidades.  En el año 2006 las tendencias muestran al  petróleo consolidarse en un alza que en la actualidad supera los $100 de precio por barril, estabilizando el ingreso monetario para Venezuela (el petróleo su principal concepto de riqueza), inaugurando  consigo una era de pacificación política y económica que dio un margen de tranquilidad tal que fue aprovechado por los partidos para realizar replanteos y afinamientos ideológicos, reorganizar sus filas políticas (PSUV y MUD), decantar política e ideológicamente alianzas y seguidores, y configurar las estrategias proselitistas de cara al evento que  hoy nuevamente convoca a las partes a enfrentarse (la Elección Presidencial 2012).

Parece resaltar que Hugo Chávez es el hombre de las crisis, el que se crece en ellas, por un lado, y la oposición el sector que se crece en los momentos de estabilidad política y prosperidad económica, por el otro.

Ni más ni menos que el retrato final de una lacerante ingratitud política de los venezolanos hacia su benefactor, como quiera que se considere que debiera una prosperidad lograda en una gestión de gobierno concitar un mayor apoyo político y no generar, por el contrario, una tasa de decrecimiento como la analizada (8% de merma del REP desde 2006); más cuanto si con un nuevo período de gobierno se propone profundizar en los beneficios para los sectores populares:  leyes de vivienda, del trabajo, del mercado y sus precios, industriales y de producción, educativas y sociales.  La expresión “benefactor” se explica por sí misma en la  invocación de los logros socioecómicos de la gestión de Hugo Chávez después de una década, mismos que huega citar, pudiéndose comprobar en los reportes de organizaciónes centinelas en la materia (UNESCO, PNUD, CEPAL, ONU, etc):  contención de la pobreza, alfabetización, incremento de índices de salud, distribución racional de la riqueza, papel fiscalizador del Estado respecto de los medios producción, empleo, incremento de los valores propietarios de soberanía, etc.

Como si se pudiera decir que, una vez que se rescata al país de la crisis, ya no se requieren más los servicios del salvador, guerrero que, aparentemente,  empieza a incomodar con su perfil de combate las dulces sinuosidades de una sociedad que se precia ahora de aburguesada, ascendente a clase media o, por decirlo con cierta burla, “potentada”.  No es infrecuente descubrir personas de trazas bastante humildes denostar en contra de Chávez y su propuesta diseñada precisamente para asistirlas, y elogiar en contrapartida las virtudes empresariales y capitalistas de los sectores patronales y políticos que lo adversan, con todo y que ellos apunten a su depauperación con sus prácticas de enriquecimiento monopólico.  Como corolario, el mismo Hugo Chávez suele comentar con tristeza cómo El Libertador, después de rendirle los mayores beneficios de patria a una república, murió en la más miserable pobreza, descamisado, bajo la indolencia de aquellos a quienes a había puesto en las posiciones desde donde lo olvidaban; tal como si el Chávez evocador saboreara  respecto de sí mismo y su pueblo  la amargura de un eventual presagio de ingratitud.

En tanto Hugo Chávez con sus política sociales y económicas logró detener el crecimiento cabalgante de la pobreza en Venezuela, revirtiéndola inclusive, según muestran indicadores a la mano que, como dijimos,  huelga citar, de algún modo puede  decirse con suprema ironía que le puso alpargatas a ese sector pobre que no podía caminar ni siquiera para sufragar y que ahora, alentado por las ínfulas de una alienada prosperidad, se dispone a hacerlo pero para votar en su contra.  Como si a las ínfulas de prosperidad le molestase el recuerdo de quién luchó en contra de su estado primero, la pobreza.

Pero a su favor, continuando con la tesis de que Chávez es el hombre para las crisis y que se crece en medio de ellas, la desgracia de padecer cáncer lo favorecerá políticamente, sin duda, como lo demuestra la mayoría de las encuestas, que lo da vencedor.  Es un nuevo combate que se abre en contra de su figura y lo pone en el cuadrilátero, tal cual como su pueblo parece quererlo y apoyarlo, en pugna permanente y nada acomodado sobre la cresta de algún cuento terrible superado.  El ataque opositor a su persona enferma lo catapulta más hacia la victoria, como en los duros tiempos del pasado, victimizándolo, engrandeciéndolo en el reto de ganar las elecciones, derrotar al malvado político (la  oposición) y al cáncer, de paso.

Como si se pudiera decir que para derrotarlo sería necesario no ir en su contra, sino alíársele y hasta apropiarse de su discurso, como hay atisbos de evidencia en el presente con el candidato opositor.

Notas:

(1) Ver semblanza en  “Luis Tascón” [en línea]. – En:  Wikipedia. – Actualización 15 feb 2012. - [5 pantallas]. - http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Tasc%C3%B3n. - [Consulta:  26 mar 2012].

(2) Luis Tascón:  Análisis de las tendencias electorales en Venezuela, desde las elecciones de 1998 hasta el referendo de 2009 con proyección a diciembre del año 2010 (con base a la antigua ley del sufragio).  ¿De dónde venimos, donde estamos y para dónde vamos? [en línea]. – Caracas:  [s.e], 2009. – 64 pág . – Documento PDF, descargable. - http://www.reporteconfidencial.info/gcw_semanario/pdf_1258504328.pdf. - [Consulta:  26 mar 2012].

(3) Ver página del Consejo Nacional Electoral, aunque no ofrece los datos de modo sumarial:  Divulgación Elecciones Parlamentarias [en línea]. – CNE, Poder Electoral. – [Caracas]:  Gerencia General de Automatización, 26 sep 2010. - http://www.cne.gob.ve/divulgacion_parlamentarias_2010/. - [Consulta:  26 mar 2012].    En Wikipedia se puede obtener el detalle:  “Elecciones parlamentarias de Venezuela 2010” [en línea]. – En:  Wikipedia. - [Pantalla 1]. -  http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_parlamentarias_de_Venezuela_de_2010. - [Consulta:  26 mar 2012]

(4) Tascón:  Op. cit., [p. 2].

(5) Loc. cit.

(6) Ibídem, [p. 6].

(7)  CNE preparado para realizar referendo el próximo 2 de diciembre [en línea]. – CNE, Sala de Prensa. - [Caracas]:  Sala de Prensa, 17 nov 2007. -  https://www.cne.gov.ve/web/sala_prensa/noticia_detallada.php?id=671. – [Consulta:  27 mar 2012].

(8)  Tascón:  Op. cit., [p. 5].

(9)  “Elecciones parlamentarias de Venezuela de 2010” [en línea]. – En:  Wikipedia. – Actualización 24 mar 2012. - [Pantallas 1-2]. -  http://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_parlamentarias_de_Venezuela_de_2010. - [Consulta: 27 mar 2012].

(10) Eugenio Martínez:  “Votaron 11,8 millones de personas” [en línea]. – El Universal. – [Edición digital]. - 27 sep 2010. –Presenta imprecisiones respecto de los datos oficiales. -  http://www.eluniversal.com/2010/09/27/pol_art_votaron-11,8-millone_2050596.shtml. - [Consulta: 27 mar 2012].

(11) Tascón:  Op. cit., [p. 1, en el título].

(12) Ibídem:  [p. 7].

(13) Ibídem:  [p. 6].