lunes, 3 de noviembre de 2025

SER RICO Y DESARMADO ES UN CONTRASENTIDO

Nadie puede aseverar que Estados Unidos no atacará a Venezuela en el presente, noviembre de 2025. Nadie puede bajar la guardia ni creerse fuera de la mira imperial por el hecho de que la tormenta Melissa los obligó a moverse un poco de las aguas caribeñas o porque la inteligencia venezolana haya desmontado una operación de falsa bandera contra los buques gringos en Trinidad y Tobago.
Tampoco hay que forjarse ninguna fantasía porque, de pronto, al errático presidente gringo se le antojó ahora atacar a Nigeria con el pretexto de proteger a los cristianos para ir por el oro, el petróleo y el uranio de ese país. Mucho menos hay que estar argumentando que Trump cambió de opinión respecto a Venezuela porque habló con el presidente chino en su reciente gira por Asia o porque arribó a Venezuela un avión ruso cargado de mercenarios Wagner y armamento antiaéreo.
Hacerlo significa perder la perspectiva sobre la Venezuela puramente rica a la merced del buitre imperial, necesitado de sus riquezas para pagar su descomunal deuda pública, la más grande del mundo: treinta y cinco mil ochocientos treinta y siete millones ochocientos cincuenta y ocho mil millones de dólares (35.837.858.000.000). No se puede perder de vista el hecho de que los Estados Unidos son un país quebrado desde el punto de vista democrático, con su riqueza concentrada en poquísimas manos, por un lado, y amplios márgenes de pobreza y desatención social, por el otro.
Creer que se ignorarán las enormes riquezas de Venezuela, tan cerca de su costa, es tonto. La lucha por el poder geopolítico en el mundo lo exige. Ni China ni Rusia ofrecen tregua. El país del norte siente que puede pisotear su área de influencia, como si fuera un patio trasero. Y Venezuela está bajo ese compás Monroe.
El país bolivariano debe permanecer desde hoy y para siempre armado y erguido. Los gringos han mejorado su presencia en el Caribe con el portaaviones USS Gerald Ford. Este es el único elemento que faltaba para el ataque.



Libre de virus.www.avg.com

jueves, 30 de octubre de 2025

EL BOMBARDEO SE HARÍA DURANTE LA GIRA DE TRUMP, PERO...

El presidente de los Estados Unidos anda de gira en Asia. Su ministro de Guerra, por otro lado, nada en el Caribe, husmeando contra Venezuela. Boconamente desde allá, Trump vocifera que bombardeará a los que entren en guerra contra su país. Y entonces, ¡pum!, por acá son capturados agentes de la CIA que buscaban montar un falso ataque de Venezuela contra los buques gringos estacionados en Trinidad y Tobago, a apenas unos cuantos km de distancia.
De tal modo, parece haberse roto la sincronización bélica entre el cabecilla y su brazo ejecutor en el Caribe. Es decir, no hay otra explicación: Venezuela frustró el autoataque gringo a sus embarcaciones, consiguientemente frustrando el bombardeo gringo contra las costas venezolanas. Ese era el ataque que se traían entre manos, la chispa que encendería la mecha, el ¡boom! que tanto bailó Trump cuando habló ante sus soldados en Japón.
Desafortunadamente para ellos, el camino les luce largo y tendido si es que confían en un cuerpo de inteligencia que, por más sofisticado que sea, está destinado a estrellarse contra la inteligencia natural, espontánea y popular del país bolivariano. No por otra razón, Venezuela se define como una verdadera democracia con arraigo comunal.
Tendrán, pues, que sudar un poco más. Es claro que, sobre la lógica de su descomunal presencia en el Caribe, agredirán a Venezuela, de un modo u otro; pero han de precisar otras estratagemas para disimular la vileza de sus acciones.
Día a día crece la presión en torno a ellos como potencia todopoderosa que explota lanchitas pescadoras. La humillación de un ridículo internacional ronda las aguas que surcan. ¿Es el Caribe o el Pacífico? ¿Es la cocaína o el fentanilo? ¿Es Colombia o Ecuador? ¿Es Colombia, México o Venezuela? ¿O son los ávidos consumidores de los Estados Unidos?
Contra Venezuela no habrá invasión (por ahora), pero se tiene previsto un bombardeo al estilo iraní. La lógica es sencilla: venderán una infraestructura petrolera como cobijo del narcotráfico y la volarán. ¿Zulia, Anzoátegui? Allí donde reverdezcan los intereses rusos o chinos. Si no hay petróleo para Hollywood, tampoco lo habrá para la competencia.