miércoles, 30 de marzo de 2016

A PROPÓSITO DE LOS POLICÍAS ASESINADOS EN TÁCHIRA

Tengo amigos militares y policías.  Conozco a sus madres, suerte de puñado de nervios que tiembla cada vez que sus hijos son destacados en un trabajo riesgoso como, por ejemplo, el de mantener el orden público.  Durante los hechos de la guarimba pasada, cuando se desataron los demonios del crimen entre los seguidores de la oposición política y golpista venezolana, colocando guayas y otros ingenios para provocar muerte, cundió el desespero entre ellas al ser su hijos destinados al "trabajito" de enfrentar a semejantes energúmenos.

Lógicamente, es el trabajo y nadie tendría por qué quejarse.  Se cumple como se jura ante dios y la patria, y ya.  El problema es que, como dijera una vez el saltarín personaje político llamado Luis Miquelena, las leyes humanistas nos han quedado grandes.  Imbuido del sentido patrio y constructivo, encandilado por la calidad humanista de la ideología izquierdista, la sociedad venezolana, de la mano de Hugo Chávez, en su tiempo se abocó a tejer una estructura jurídica y de convivencia venezolana en verdad tan hermosa como poco conducente en términos prácticos.  Y lo dicho lo digo no sin grande decepción, alertando que no se me ha de entender como persona adversa a la ejecución de magnas empresas, guiadas por el sentido artístico, civilizador o justiciero del espíritu humano.  Que va.  Pido tener los pies sobre la tierra.

En medio de la emoción de reconstrucción patria, el país se dedicó a escribir leyes y tomar acciones guiado por un sentimiento como de cuentos de hadas sin percatarse debidamente del contexto peligroso, reacio, resentido o político sobre el cual tejía.  Para no alargar, así al loco azar, pongo tres ejemplos de belleza ideológica no compatible con la realidad,  en algunos casos por no hacer cumplir el Estado la letra de su contenido, en otros por pintar un contexto de ejecución extremadamente idealizado:  la Ley de Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda, un escrito legalista fantástico que jamás el Estado ha hecho cumplir sobre el poderío temible de la empresa inmobiliaria nacional; el decreto 1348 (Gaceta Oficial N° 40.526 de fecha 24 de octubre de 2014) , que prohíbe al comercio informal la venta de los productos regulados de la cesta básica, y que, rampantemente, es una letra muerta para los llamados "bachaqueros"; y, para el caso policial que comentamos, aquella infeliz disposición de mandar desarmados a nuestros policías a contener filas de opositores que protestan, en todos los casos filas armadas y en muchos compuestas por paramilitares inducidos desde Colombia.  Paradójicamente, la tal disposición es una letra viva de cumplimiento para el policía (debe ir desarmado) y muerta para el manifestante que se exacerba sobre el indemne funcionario de orden público.

Al día de hoy se ha visto de todo sobre este último respecto:  mujeres manifestantes escupiendo la cara de Guardias Nacionales, policías asesinados por hordas armadas y, caso último, dos agentes asesinados en el estado Táchira por manifestantes, hecho que, si bien es cierto no parece incidir en su comisión de muerte que el policía llevase o no un arma en su cinto, habla bastante de una burla y de una falta de respeto a la necesaria autoridad por parte de una pila de facinerosos.

El llamado es la praxis por encima de los hermosos principios que no parecen de este mundo.  Es muy bello desde una oficina mandar a un cuerpo de oficiales a cumplir poéticas leyes y a exponer la vida sobre el perfil de una realidad extremadamente riesgosa y criminal.  Algo así como si se pudiese enviar a bomberos a sofocar fuegos sin protegerlos con trajes ni advertirles que el fuego quema.  En verdad la autoridad no necesariamente se ejerce portando un trozo de armamento en la funda, pero lo que no habrá que negar jamás es el derecho a la vida y a la defensa que tiene cada funcionario de orden público en la lucha contra el caos, en especial si tal caos es de carácter político e inducido.  ¡Cabeza, rodillas y pies en tierra!

jueves, 10 de marzo de 2016

A LOS PALADINES DE HIENAS QUE EMITEN SUS OPINIONES Y EXPRESAN SUS FORMAS DE AMAR A LA PATRIA

Después del 6D llevo una retahíla de escritos que condensan mi molestia con el gobierno del presidente Nicolás Maduro donde, básicamente, lo acuso de no oír las críticas y autocríticas sobre las razones que, desgraciadamente, nos llevaron a la derrota.

Perdimos todos lo que montados andamos en el tren de los cambios.  Los que amamos al país y deseamos, por encima de los errores e intentos regresivos, sobreponernos y derrotar al enemigo entreguista.

Tales reflexiones fueron presentadas a título de "reflexión", "autocrítica", y así mismo, en mi caso personal, llevaba yo sus contenidos a los foros de UBCh o asambleas ciudadanas donde participo en mi comunidad.

Muchos fueron los que se congraciaron con mis escritos, chavistas y opositores, en especial y con mucha lógica, estos últimos.  Flores de la adulación me han lanzado vía correos, haciéndome pensar en el efecto de no ser ladrado por los perros, como dice el dicho, esto es, que a lo mejor no iba por buen camino si la canalla me celebraba.

En fin, debo confesar que he estado consciente de todo ello.  Pero, incluso así, insisto en que no puede uno acomodar el juicio a gustos, sino prestarlo para la causa.  Es mi determinación continuar con los avisos, críticas, llamados de atención, para estrujar por el hombro a nuestra dirigencia.  Queremos nuestro país, valoramos nuestra integridad histórica y nacional como para andar comulgando con la canalla opositora, entreguista y destructora de patrias.  Si la autocrítica alegra a ésta, es ese su problema tonto y de corto de alcance que no podremos remediar.  Pero nos  interesa oírnos, debatirno y rectificarnos

Dejo claridad respecto de mis líneas: me enfurezco en ocasiones contra la causa precisamente porque me importa, la amo.  Que algunos estúpidos por allí anden pendientes de malinterpretaciones es sólo parte de la estupidez del craso mundo.  Así habrá de sentir un mundo de gente que escribe en situaciones como la mía:  vamos a criticar a este carajo que está montado en el poder y no está manejando el vehículo adecuadamente, sino pasando por encima de la acera, triturando a otro montón de pendejos de piernas estiradas.

Es punto es, en fin, que pudiera uno el criticón comportarse como forajido, por decirlo así, pero rebelde  dentro de la causa, hecho completamente posible si manejamos la imagen del muchacho que se molesta con la familia, aunque jamás la emprendería contra ella.  Lo contrario:  ama al padre, a la madre, a los hermanos y a la casa, mas nota que la casa se arrima al borde de un precipicio y él  se sale de ella, primero para salvar la vida y luego aplicarla para jalar su hogar con muchas cuerdas, no importando que los idiotas puedan inferir que el "disidente" abandonó la casa.  Es el cuento.

Uno trabaja en la comunidad por la causa, es militante partidista, activista del lado izquierdo del cuerpo; y, eventualmente, como llevo dicho, podría uno diferir respecto de las formar aplicadas para impulsar un destino esencial en el país donde uno vive.  Pero tal disensión no significa traición, ni siquiera indisciplina, sino libertad de criterio, humano criterio, y aporte para el inteligente que quiera leer entre las líneas de lo criticado.  Tanto menos significa que, planteada una elección, pueda migrar el rebelde a la derecha.  ¡Vaya golpe de timón!  En lo personal, y así lo confieso, ante la eventualidad de escoger por un gobierno "democrático" de derecha, preferiría la escogencia por un gobierno dictatorial de la izquierda, literalmente, y vaya con ello mi tapón a tanta boca masticadora de pajas.

Además que, científicamente, no podría con tales traspapeleos ideológicos.  ¿No acaban de localizar los científicos un gen que determina inclinaciones izquierdista o derechistas en la personas?  Se es de izquierda por convicción, conciencia y, también, por genética.  Allá los Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez del mundo, emblemáticos ejemplos de la zoología política venezolana hermafrodita, quienes fueron engañados dos veces en sus vidas, primero por una fracasada conciencia de toma del poder  (¡ja, ja, ja!, perdonen el humor triste) y luego por el inevitable desvelamiento de su gen recesivo.  ¡Vaya pena!

Comparto las preocupaciones con los lectores y con otros articulistas en línea como yo mismo porque se ha visto bastante desencuentro últimamente entre la tripulación del mismo barco, algunos diciendo que conviene callar la crítica porque el enemigo se alimenta de ella, otros aduciendo que es necesario que el gobierno oiga y otros alegando que a su libertad de conciencia no les pone candado nadie.  En los debates suscitados, a los primero les llaman "enchufados" o fanáticos trasnochados, como hicieron con la Varela y con los Valderrama y Aponte, respectivamente; y a los segundos y terceros (que perseveran con la crítica) les endilgan el mote de traidor o de reformista, por decir lo menos, como han hecho con los Tascón en el pasado y con los Giordani en el presente, no salvándose ni Britto García.  Iris Valera, por cierto, los bautizó como "paladin de hienas".

Puestos a mirar, contrario a lo esperado, semejante caldo de cultivo de opiniones está llamado a ser saludable para la patria, no importando que el bando contrario nos lea si inevitable es que sean parte malforme del país (podrían aprovechar enderazar sus entuertos).  El mismo presidente Chávez pecaba cuando recomendaba a los opinadores no escribir para no dar luces al enemigo.  ¡Debemos aprender a aceptarnos multiformes dentro de la misma esencia!  Así surgió la vida, por combinación aleatoria o sucesiva de aminoácidos y proteínas, según posturas científicas; y si queremos hablar de ignorancia, así también se creyó que surgió la vida, según los sabios de la Edad Media y el Renacimiento:  por generación espontánea.  Lo que significa que siempre es vida lo que late y nace de cualquier manera.  El ideal de la jungla de opiniones es encontrar la unidad en la diferencia, forma y disenso para apoyar el empuje del navío ecosistémico.  Tiene que ser la lección aprendida del pasado horroroso de los 50 años adeco-copeyanos, cuando la libertad de pensamiento era igual a cero.

sábado, 5 de marzo de 2016

CASO DE DESALOJO Y RESTITUCIÓN INQUILINARIA EN CHACAO: TRÁFICO DE INFLUENCIAS Y LEY BURLADA

El caso.

La ciudadana Yulkis Blanquiz fue desalojada el día 8 de noviembre de 2015 por parte del arrendador del inmueble que alquila desde hace siete años.  Ella es madre sola con tres menores hijos, uno de ellos ─una niña─ resultó con un dedo fracturado en la refriega.  El edificio se llama Coimbra y queda en la avenida Francisco de Miranda con la calle El Muñeco, Chacao, piso X, Apto. XX.

Ella y sus hijos fueron secuestrados durante tres días por la propietaria y sus familiares, quien vive contiguamente al apartamento que ocupa.  La doña propietaria y compañía le practican un hueco de 80 cm por 180 a mandarria limpia en la pared divisora de los inmuebles para acceder a la vivienda.

Previamente la propietaria había vendido el inmueble a un tercero con los ocupantes adentros, como se dice surrealistamente cuando se hace el dueño a la idea de que nadie vive en el interior de la edificación que arrienda.  Tenía urgencia por salir de los ocupantes, disponer de la vivienda y entregarla al comprador.

La señora Blanquiz sufrió la agresión, perdió parte de sus enseres, los cuales fueron amontonados en una habitación prisionera.

El día 5 de febrero de 2016 la señora Blanquiz vuelve con su familia a ocupar el inmueble, restituida por un accionar del Ministerio Público, de la Defensoría del Pueblo y LOPNA, por la parte oficial, y por los Guardianes de Inquilinos, organización social en materia de inquilinaria, por el lado comunitario, apoyados por funcionarios de la Policía de Chacao, en un trabajo impecable de resarcimiento legal y ciudadano.

De modo muy negativo, fue notable durante los esfuerzos de desalojo el trabajo ejercido por el ciudadano Carlos Efraín Pavón Rojas, presunto inspector de tribunales, quien accionó en contra de la arrendataria.  Vale la pena preguntar respecto de este ciudadano sobre qué legitimidad y legalidad actuó visto que la restitución posterior implicó un acto oficial de enmienda sobre un hecho irregular, peleado con los procedimientos legales, delictivo en consecuencia.  Se deja constancia de ello.

Igualmente vale la pena destacar otro hecho penoso que afloró durante los intríngulis del asunto, y fue que se presentó un abogado con facultades presuntamente delegadas desde la Vicepresidencia de la República (Aristóbulo Istúriz) a favor de la parte agresora arrendadora.  El movimiento social Guardianes de Inquilinos, junto a la Red de Inquilinos-San Juan, presentaron oficio ante la institución para solicitar explicaciones al respecto, y se aguarda respuesta.

Marco legal y violación.

Para empezar, dígase que los desalojos, cualquiera sea y en cualquier instancia administrativa del país, están paralizados por mandato expreso del TSJ, según sentencia 1.171, del 17 de agosto de 2015, ponencia de la magistrado Gladys Gutiérrez, presidenta de la máxima instancia judicial, hasta tanto no se cumpla la orden de lograr un protocolo de actuación entre arrendadores y arrendatarios sentados en Mesas Nacionales de Trabajo junto a la Superintendencia Nacional de Vivienda (SUNAVI):

2.2. SUSPENDE hasta tanto se resuelva esta acción en la definitiva, los desalojos forzosos, mientras la SUNAVI provea refugio o solución habitacional o se determine que el arrendatario tiene un lugar donde habitar. No podrá procederse al desalojo en aquellos casos en que el inmueble sea propiedad de multiarrendadores, sin que el propietario hubiese cumplido con la obligación a la que se refiere la Disposición Transitoria Quinta de la Ley para la Regulación y Control de Arrendamiento de Vivienda.

2.3 SUSPENDE las ejecuciones de desalojos derivadas de procesos administrativos realizados por la SUNAVI, tanto en aquellas causas actualmente en trámite, como en aquellas que se propongan durante el curso de este juicio y hasta que se dicte el fallo definitivo.   (Venezuela. Tribunal Supremo de Justicia, Sala Constitucional. Gladys Gutiérrez ["Sentencias"].  17 ago. 2015. [ca. 32 pantallas].  (https://www.dropbox.com/s/r669yv3t2s1r5wr/SENTENCIA%201171%2017%20AGOSTO%202015.docx?dl=0 ). [Consulta: 5 mar. 2016])

Agréguesese que aun antes de que el TSJ se pronunciara ya regía una resolución administrativa de "congelamiento" de desalojos, en Caracas y otros estados del país, según medidas municipales.

Respecto de la fractura de hueso de la niña en acciones de violencias perpetradas por la arrendadora, huelga comentar el punto en cuanto a atribución de responsabilidades porque depende de las legítimas demandas que haga la madre de la agredida.  Sin embargo, a la vista queda un signo de la violencia y abuso que se ejerce en contra de las personas que viven en condición de alquiler, burlándose el arrendador de los estamentos legales en materia inquilinaria

Lo mismo dígase del secuestro, incomentable, así como del hueco en la pared y la pérdida de bienes y valores de la arrendataria.  Es su decisión personal buscar los resarcimientos correspondientes.

En cuanto al hecho de venta del inmueble con la arrendataria adentro (¡vaya abuso hasta de sintaxis!), la Ley de Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda, en su artículo 135, preescribe:  "Toda venta a un tercero de la vivienda alquilada, sin la debida notificación al arrendatario o arrendataria, a fin de que ejerza el derecho a la preferencia ofertiva, será nula y no será necesario ejercer la acción judicial de nulidad."

Y en cuanto a la urgencia perpetrada por el arrendador por salir del ocupante para vender su inmueble, la misma ley, en sus artículos 131 y 132, dispone que la preferencia de compra la tendrá el arrendatario ocupante, debiendo proponerle el arrendador la venta mediante documento auténtico.

Como es notable, en el capítulo descrito se violentó la ley más allá de la específica materia inquilinaria, invadiéndose competencias de otras legislaciones en el ámbito cívico de la convivencia ciudadana, hechos punibles por los cuatro costados.

Destáquese, por otro lado, el comportamiento ejemplar de los funcionarios de la Policía de Chacao quienes, en sintonía con el cumplimiento de un mandato legal, sin ningún tipo de objeción de carácter político, se abocaron a materializar el desalojo y la subsiguiente restitución de la ciudadana agredida.  Felicitaciones.

Finalmente, como muestrario de lo relatado, consúltese el siguiente video, donde representantes de los movimientos sociales Guardianes de Inquilinos (Aracelys Contreras, smedicalsiglo21@gmail.com) y Red de Inquilinos-San Juan (Oscar Camero) dan una panorámica de los hechos precisamente delante del agujero practicado por la propietaria en la pared del inmueble (ya reparado).  Sorpréndase con la verificación in situ de los extremos a los que puede llegar un propietario para hostigar y desalojar a un inquilino:  violencia, actos de brujería, secuestro, etc.

Burla de la ley con desalojo de inquilina en Chacao, noviembre 2015, Edif. Coimbra
    Oscar J. Camero, @animalpolis

viernes, 4 de marzo de 2016

EL CALDO DE CULTIVO PARA LA SALIDA DE NICOLÁS MADURO


Raudo avanza el desmontaje del gobierno revolucionario.  Y es porque no hay, ahora mismo y fundamentalmente, revolución alguna, esto es, prendimiento de la ínclita ideología de izquierda tanto en humanas conciencias como sobre la pragmática realidad.  Se mira y se siente en la calle.
Hugo Chávez hizo el trabajo de preparar las condiciones para el salto, tomando aparatos productivos, interviniendo como Estado ante excesos (trabajo socialistas que no comunista), organizando el poder popular, puliendo el concepto de participación protagónica ciudadana, revolviendo el agua de la historia y el paradigma burgués.  Pero es claro que no se mantuvo la continuidad, teniendo en cuenta que debía de ser así hasta el final, inexorablemente, teniendo en mente que una revolución no se construye a cabalidad ni en diez ni en veinte años porque, sencillamente, requiere del cultivo de las conciencias generación tras generación.  El gobierno del presidente Nicolás Maduro tuvo una caída y se fracturó.
Y lo que ocurrió fue que se dejo entrampar por la vena burguesa del poder.  El peor de los escándalos que se le puede atribuir a su mandato es el lío de los dólares concedidos dizque para importar alimentos y bienes, las empresas aquellas de maletín que desangraron a la patria, los mismo ciudadanos, cualesquiera de ellos porque no había ni control ni sanción alguna, haciendo de las suyas en paradisíaca impunidad.  Es la explicación, en gran medida, de por qué las calles están como hoy las vemos, abarrotadas de gentes buscando qué comer, por otro lado, sin nadie que pague la necesidad de explicaciones y de justicia del venezolano.  No hay presos más allá de pendejos gerentes de abastos, aunque por ahí señalen a un tal Carlos Osorio, personaje que, a fin de cuentas, no se da abasto para hacer de chivo expiatorio que tape tan enorme y compartido hueco de culpa.
Esto para hablar de las altas esferas del poder, netamente responsables.  Pero si se habla de los bajos eslabones de la cadena delictuosa, siguiendo con el ejemplo de los alimentos, se tiene allí a los llamados "bachaqueros", los trabajadores informales que expolian al pueblo, eslabón último de la cadena sobre el que de ningún modo tampoco se hace nada.  Existe una ordenanza municipal que prohíbe la comercialización con los alimentos básicos en Caracas, pero tal es un lujo, un escrito hermoso sancionado por la alcaldía a cargo de Jorge Rodríguez.  ¿Por qué, entonces, la impunidad, de arriba abajo, desde el bachaquero de cuello rojo (gorgojo) hasta el vulgar bachaquero raspa-calles?
El desmontaje del gobierno se precipita sobre un marco internacional y doméstico de circunstancias, en medio de una guerra total que, aunque total y en gran parte de procedencia foránea, no justifica la evasión de responsabilidades.  El cuento, cierto por demás, de guerra económica duró hasta el mes de enero, hasta que nomás la gente se cansó de oírlo y de pensar que servía para tapar responsabilidades. 
De afuera incide en Venezuela:
*** Los EE.UU., ante la toma de la Asamblea Nacional por sus aliados opositores, se preparan para el golpe certero y prorrogan su declaratoria de que el país bolivariano es una amenaza hasta que Maduro se vaya
*** Colombia juega a la guerra, secundando a los EE.UU., sus jefes, manteniendo un poder latente de bases militares gringas en su territorio.
*** Guyana está ya comprada, lista y a la espera para el salto, para recibir petróleo y espacios por su apoyo a la causa desestabilizadora.
*** En Europa corre una ardua descolocación mediática contra Venezuela
*** Los aliados rusos y chinos tienen el inconveniente del distanciamiento geográfico, en caso de una eventualidad militarista.
*** La derecha política arrincona en América Latina, con Macri en Argentina, guerra contra Morales en Bolivia y Correa en Ecuador, y con la captura hace unas pocas horas de Lula da Silva en Brasil.
*** La OPEP es un instrumento de guerra contra nuestro país, penetrado por los EE.UU. y su caballo de Troya, Arabia Saudita, con precios de barril por el suelo.  Venezuela, como país con mayores reservas, tendría que liderar la creación de una organización nueva.
De adentro incide en Venezuela:
*** Las colas para conseguir alimentos
*** La impunidad rampante:  no hay ni un "chivo" preso.
*** La disecación de la política popular del gobierno basada en las misiones sociales, adelantadas sin contraloría, caldo de cultivo para mafias y corruptos administrativos.  Por infeliz que parezca, el discurso de las misiones sociales, dicho como se dijo, sin contraloría, ha hecho el efecto de distanciar al gobierno de las masas populares a quienes beneficia.  Si no hay disposición para controlar a las mafias que se enquistan en su seno, es mejor desmontarlas.  Más daño hace la impunidad de su mal funcionamiento que la grandeza redentora de su creación.
*** La corrupción entre los militares, generales y coroneles cuya revisión de domicilios no resistiría una inspección que no resultase en acaparamientos de bienes y alimentos.  Se les pudren las pacas de arroz mientras la gente, como pájaros, picotean el asfalto de la miseria por un grano o hacen colas de hasta ¡doce horas bajo sol!
*** Los inquilinos en las calles, clamando por viviendas e incumplimientos legales.  Lo ridículamente cumbre en este aspecto es un punto de cuenta que Chávez dejó para comprar 100 edificios a favor de los ocupantes y el cuento es eso mismo, el cuento:  como gestión de gobierno en sinergia con el pueblo no se ha logrado significativamente un carajo.
*** Los funcionarios de Estado y familiares ostentando riquezas groseras frente a quien tiene necesidades.  ¿No es el país de todos, con parecidas oportunidades?  Un semanario señaló que el ex vicepresidente Arreaza y la hija de Chávez se compraron una quinta lujosísima en el Country Club hace unos meses.  Uno es un profesor universitario y la otra es la hija del líder de procedencia humilde de la revolución bolivariana, Hugo Chávez.  ¿Cómo se estira el sueldo y el sentido común hasta esos extremos?
*** Alimentos Polar hace lo que quiere en Venezuela, gustosa de ver gente en filas detrás de sus rubros.
*** Sectores sin electricidad en el país, en Falcón, emblemáticamente, donde en abundancia o en crisis se les raciona el suministro.
*** Los cuerpos policiales sin lineamientos claros para el ejercicio y cumplimiento de la ley.  No ha calado el mandato de coordinar efectivamente con las comunidades para resolver problemas.  ¿De ser así, porque los informales bachaqueriles hacen de las suyas en el Mercado de Quinta Crespo, por poner un ejemplo?  No se mencione que hay una ordenanza que los obliga al cumplimiento en la materia, pero hay que entender que la directriz de trabajo de los uniformados emana de las alcaldías.
*** La delincuencia común (los asaltos en el transporte público).
*** Los bachaqueros.
*** El agua potable, ya racionada por donde se mire.
*** La superinflación.
*** La escasez de medicamentos.
Tales ingredientes, de adentro hacia adentro y de afuera hacia adentro, sin duda fermentan en la actualidad y, para no teorizar, a las pruebas se va:  allí está la oposición rigiendo la Asamblea Nacional.  Además, allí está la calle colérica y, si se habla de lo externo, he allí al gobierno de los EE.UU., envalentonado y a punto de pisar el mapa del suelo venezolano.  Tal razonamiento de los ingredientes y fermentos pone en el tapete que es imposible evitar la ocurrencia de un llamado y eventual aprobación de un referendo revocatorio.  La oposición política venezolana requiere de unos 4 millones de firmas para activarlo y, como se trata de un evento que apunta a lo presidencial, esto es, que jala mayor participación, no es difícil que junten tantas firmas si se atiende al hecho de que en las elecciones parlamentarias (que no son presidenciales) lograron casi 8 millones de votos.  Además, téngase en cuenta lo siguiente, prácticamente un apotegma popular y de analistas políticos en la hora presente:  si se hicieran elecciones ahora mismo, el gobierno las perdería.
Algunos comentaristas, menos severos, podrían desdeñar que tales ingredientes conduzcan a males tan grandes como la ida de Maduro o hacia una explosión social.  Manejan números que apuntan el positivo logro gubernamental de baja de la pobreza extrema, aduciendo que en 1989, durante el Caracazo, fue lo que incidió en el acaecimiento del fenómeno social.  Bastó con aumentar la gasolina para incendiar mechas.  Pero a tales habría que indicarles dos puntos:  (1) deben salir a codearse con otros venezolanos en una cola para que, como reza el dicho, descubran que La Guaira es lejos; y (2) deben considerar que el ser humano no es vivencia de pan nada más, tiene necesidades y compensaciones de otro orden, como la sed de justicia y necesidad de amar, y que los estadounidenses han hecho "maravillas" con la manipulación mediática sobre estas necesidades, difundiendo mentiras sobre cifras, justicias y amores, generado revoluciones de colores allí donde las condiciones de pobreza no han sido nada extremas.  Échese un ojo a la historia contemporánea, ni tan lejos a la Wikipedia.
Lo único que positivamente puede incidir contra estos fermentos en la Venezuela presente es un estado de conciencia nacional socialista que, lamentablemente, no prendió en las masas o fue abortado en su proceso de prendimiento con el último comportamiento anómalo del gobierno bolivariano.  Y sirva la presente indicación para extender la pena o culpa de lo que ocurre en el país hacia la gente en la calle, el pueblo, el electorado final, quien da muestras dolorosas de descomposición personal con comportamientos nada dignos ni humanistas como la competencia, el carroñerismo, la violencia y la insidia.  ¿No lo cree?  Haga cola o estreche la mano de un bachaquero.  No hay la humanidad ideal del animal humano conquistado y sometido por la fuerza de la disciplina y el intelecto, es decir, no hay conciencia.  De paso, súmese la renuencia de los gobernantes a bajar hasta el piso del simple mortal para trabajar con sus problemas.

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