jueves, 29 de abril de 2010

EEUU: fabrica tragedias y gobernarás. ¡Que viva México!

Ya debiéramos saberlo:  EEUU fabrica crisis entre sus países “amigos” o aliados para ejercer su dominio.  ¿Tan difícil es aceptarlo, para quienes, con el mentalismo del subdesarrollo y la dependencia cultural, consideran a ese país como la metrópolis de sus sueños y encantos, el país perfecto, la mejor democracia del mundo, el mejor sistema de justicia y, por ende, como efecto moral de lo anterior, el país humanista y humanitario por excelencia? Veamos.

Gente hay que puede llegar a considerar criminal a su mismísimo padre o madre si alguno de ellos, por evolución mental o adquisición repentina de alguna capacidad para desmontar discursos, de pronto descubriese que el tal país no pasa de ser más que una pantomima de unos altos valores civilizatorios que no sirven más que para hacer fintas propias, parapetarse de moralidad y, bajo esa autoridad, aplicárselos a otros países con el propósito de sometimiento.

Pero no tienen culpa, estamos claros; son criaturas transculturadas: primero desculturadas (desarraigo, pérdida de lo propio), segundo aculturadas (pasando de una influencia a otra) y, finalmente, neoculturadas (ya cuasi extranjeras en propia tierra, proponiendo nuevos valores). ¡Son cien años de dominio cultural, desde que precisaron las riquezas naturales de América Latina!

Padres habrá capaces de ajusticiar a propios hijos si alguno descubriese, bajo la presente onda de concienciación latinoamericanista y autonómica en boga, hechos que lo llevasen a cuestionar las virtudes del “mejor sistema político del mundo”. Como, por ejemplo, enterarse de que la muerte de Kennedy se debió a esa ansiedad monetarista de matar gente de las cúpulas de poder norteamericanas para lucrarse (perros de la guerra); que en los EEUU casi ningún defensor de los derechos civiles ha sobrevivido, asesinados inmisericordemente (Luther King, Malcom X, para nombrar a los de raza negra nada más, porque blancos hay por cantidad, mártires de todo tipo, ciudadanos como, por ejemplo, los que murieron en la jornada que validó al 1º de Mayo como día mundial del trabajador); que allá al nuevo inmigrante le truecan su nacionalización por un tiro en la frente, mandándolo a algún campo de batalla del extranjero, sea Irak, Afganistán, etc.; que no existe realmente ninguna “perfecta” democracia, dado que no es el pueblo quien elige a su presidente (lo que existe es un sistema de elección de delegados electorales); que EEUU mata gente a diario en ingentes cantidades, sin importarle que sean inocentes, en nombre de su desmedida ansiedad de dominio y preponderancia bélica (llamada libertad), con aviones a control remoto, bombas, operaciones encubiertas o del modo más calculador, como fue el caso de los periodistas de la agencia de noticias Reuters en Irak; que invades países sólo porque a un presidente cualquiera se le ocurrió insultarlos (caso Libia-Reagan); que prefiere salvar bancos en vez de ahorristas, como hizo con las recientes medidas de auxilio financiero; que disimuló un fraude electoral, mismo que llevó a uno de sus presidentes al primer cargo, como ocurrió con George Bush; que asila terroristas y asesinos de toda calaña en su seno, gente que ha matado inocentes, ha volado aviones (Posada Carriles), ha derrocado presidentes constitucionales en otros países, etc.; que ha experimentado golpes de Estado, como el que pregonan se dio y resultó en el actual hombre fuerte del sector militar,  Robert Gates, hecho que deslegitima a quienquiera que hable de legalidad y democracia. Etc.

Se ven discusiones, caramba, donde las partes se enfrascan arduamente en hacer prevalecer alguna banalidad de cualquier asunto o hecho.  El blanco o negro de una pared, por ejemplo.  Hitler era un hombre que no admitía refutación de sus puntos de vista durante su juventud, antes de hacerse Führer (saquen la cuenta); situaciones hubo en que llegó a las manos, o se deshizo irasciblemente en medio de una enfermiza histeria.  No es descartable que un venezolano, pongámoslo padre y opositor a un tiempo, asolada su mente por causa de los cien años de la influencia cultural estadounidense, se enfrasque ofendidamente con su propio hijo en una discusión sobre las bondades en quebranto del país de sus sueños.  Es para coger palco, como se dice en Venezuela, y para sonreír cuando al viejo no le quede más camino que aducir que todo lo impugnado a su metrópolis mental es producto de la envidia mundial y de fortuitos e históricos enemigos de ese gran país (terrorismo, Bin Laden, comunismo, etc.).    Tiene su gracia y tragedia a un tiempo.

Fabricar tragedias para gobernar es el equivalente contemporáneo de la maquiavélica expresión “Divide y gobernaras”.  Si las tragedias no se dan naturalmente, se crean artificialmente.  Se ha visto a los EEUU ir a “ayudar” a países amigos en desgracia para luego cobrarles por el favor no saliendo más nunca de su territorio, haciéndoles la merced, de paso, de instalarle unas cuantitas bases militares.  Cuando el deslave en Vargas, quisieron instalarse en Venezuela, pero se les impidió; aunque ni falta les hizo, porque hoy tienen bases dentro de toda la América Latina (especialmente en Colombia) y en su periferia continental marina.

“En México hay terrorismo y hay que “ayudar”, es decir, terminar de reventarlo con una tragedia mayor.”

Hoy a los EEUU los acusan hasta de generar terremotos artificiales para asolar países, situación que prepara las condiciones posteriores para presentarse ellos como irresistibles “ayudas”.  Rusia y China, en declaraciones de voceros, levantaron suspicacias sobre un proyecto HAARP (High Frequency Active Auroral Research Program) desarrollado por la Fuerza Aérea y la Marina de los EEUU, mismo que consiste en la emisión de ondas electromagnética hacia la ionosfera (sana investigación) para luego reflexionarlas hacia la corteza terrestre de los países amigos y enemigos (insana investigación) que requieran ser “ayudados” con una inundación, tormenta, sequía, huracán y hasta terremoto, efectos que reblandecerían las condiciones para su posterior ingreso como país bienhechor, sea ya derrocándoles algún “mal” que los aqueje (como el terrorismo en Afganistán) o haciendose irresistibles con sus campamentos de humanitario “auxilio”, trocadas luego en bases militares.

¡Qué no se ha dicho!

En México quieren ayudar con el Plan México a “combatir” el narcotráfico y la violencia (terrorismo), como ya hicieron en Colombia.  Es decir, quieren fabricar una mayor tragedia que los faculte, en medio del caos, para resultar irresistibles con su “ayuda”.

En Colombia hicieron su trabajo:  “invirtieron” 6 mil millones de dólares desde el año 2.000 y la superficie de cultivo de las plantas psicotrópicas aumentó casi en un 30%, aumentando por consiguiente la producción de cocaína.  Lo dijo la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen:  hoy Colombia es el principal proveedor de cocaína del principal país consumidor del mundo.  ¿No suena raro el cuento? Vaya a la fuente de la ONU y corrobórelo.

¿Para qué fue la ayuda? ─quisiera me respondiera uno de eso padres locos peleones─.  Hoy los EEUU tienen proyectado no salir nunca más de Colombia. Es suya, les pertenece, de su propiedad, toda ella, como un Estado más de su Unión.  Le instalarán siete bases militares, de alta tecnología (Palanquero), para “ayudarlos” eternamente a vigilar el narcotráfico, los grupos guerrilleros, los eventuales enemigos exteriores del país aliado (Venezuela, Ecuador y, eventualmente, Brasil).

En Panamá pasó algo parecido.  Golpearon políticamente a Noriega ─su antiguo aliado y miembro de la CIA─ cuando empezó a ponerse reacio en la postergación de la entrega del Canal de Panamá.  Lo acusaron de narcotraficante y lavador de dólares. Sembraba marihuana en el patio de su casa.

¿Y no recuerda usted el cangrejo Irán-Contras?  Los dirigentes del país bueno empezaron a utilizar dinero proveniente del narcotráfico para financiar guerras y “ayudar” a la gente de esos países a salir de plagas comunistas o independentistas.

”[...] hay prosperidades que florecen con el riego de los ríos de la sangre.”

¿Y en Afganistán?  ¿Qué cree ocurre con el opio?  ¿No le parece super recontra raro que en ese país, tomado por las fuerzas “amistosas” de los EEUU (le combaten el terrorismo al pueblo) haya aumentado todo lo relacionado con esa sustancia?

En Venezuela han querido “ayudar” a su pueblo a salir de un presidente dizque comunista, Hugo Chávez.  Le dieron ya un golpe en el 2.002.  Porque habla de independencia, autonomía y otras dignidades, es golpeable, maligno, alineado con el eje del mal; tal es el cuento.  Secuestra la democracia.  Milita en las Fuerzas Armadas Revocionarias de Colombia (FARC). Se aleja del progreso al entablar relaciones con China, Rusia, Bielorrusia, etc., y cada vez menos con ellos, los EEUU.  Requiere, con urgencia, ayuda, no hay duda, y andan ellos prestos a fabricarle una tragedia degenerante en guerra desde Colombia, con una desestabilización política interna afincada en una oposición política extranjerizante y alienada, como los padres peleones esos del siglo pasado, era colonial.

Ahora quieren ayudar a México.  No hay ya comunismo tan amenazante como ayer por ahí, pero hay narcotráfico y violencia para entrar con licencia a cualquier país, sobremanera si es vecino, si está dentro de su espacio vital, si es frontera, como de hecho lo es México, pieza de enorme geoestrategia para sus intereses.  Le están proponiendo relaciones comerciales asimétricas, dando por hecho que son simétricos en la potencialidad económica.  Un trato de “iguales”.  Dinero.  Asesoría.  Combate sofisticado contra los distintos carteles de la droga.  Todo un mecanismo de espionaje y control de sus Fuerzas Armadas y policiales.  Su vigilancia.  Y, lo menos importante cuando se trata de auxiliar a un vecino, una puerta abierta a los desmedidos perros de la guerra que venderán sus armamentos y sofisticados equipos de enfrentamiento, espionaje, guerra electrónica, aviones, helicópteros, programas computarizados y de entrenamiento. La Iniciativa Mérida, que ya va por Plan México.

En México hay terrorismo y hay que “ayudar”, es decir, terminar de reventarlo con una tragedia mayor.  Es urgente fabricarla.  Es más:  con el plan ofrecido se ofrece también la posibilidad de contagiar a Centroamérica con sus bondades.  México es una plataforma de irradiación bondadosa inclusive hacia América Latina. Crisol cultural celestial.

Y ya lo han estado ayudando desde antaño.  México tan lejos de Dios y tan cerca del gringo, como dijo uno de sus dirigentes en el pasado.  Le compraron todo su petróleo, hecho que no pareció enriquecerlo gran cosa:  en el 2.015 el país andará seco en sus pozos para siempre y pobre como nunca.  Le firmaron un TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte: México de igual a igual con Canadá y EEUU) que dio como resultado a un país dependiente de los granos estadounidenses, cuando fue prácticamente uno de los países precolombinos que inventó el maíz ─digamoslo así─, viviendo siempre de la tierra y su cultivo.  ¡Ah, buena ayuda, carajo!

Ahora hay que fabricarle una tragedia mayor, es decir, hay que penetrarlo en el pellejo del feneciente animal que quedó para inventarle guerras y matar a sus perros, perros de la guerra, perros sus habitantes desviados por las malas sendas.  Guerra al narcotráfico y terrorismo.  Ya se le erigió una muralla en la frontera, para que no se escapen hacia los EEUU.  Pronto sus Fuerzas Armadas participarán en ejercicios “fraternos” de entrenamiento.  El hachazo final... El abrazo final.  Cariños de oso.

No importa que algunos no comprendan sus motivaciones bondadosas (las de los EEUU), como el ministro ése mexicano que dijo apenas ayer haber descubierto que los EEUU tienen un doble discurso, porque, por un lado les venden armas a la mafia y, por el otro, ofrecen la “ayuda” necesaria para combatir el efecto de semejante armamentismo.  El Plan ese que arguye hay que combatir la violencia y el terrorismo.  ¿No suena raro?  Como el que compra, se despacha a sí mismo la mercancía y, de paso, se da el cambio desde la caja registradora, que el mismo maneja.

¡A otro perro con los perros!  ¡A otro cielo con semejantes santos!

Si yo viviera en ese país de los sueños no me daría por tranquilo al saber que una moneda en el bolsillo de uno de sus ricos es una pierna u ojo que podría faltarle a un humano en cualquier parte del planeta donde a ellos se les ha ocurrido ir a ayudar. Como si dijéramos que hay prosperidades que florecen con el riego de los ríos de la sangre.

martes, 27 de abril de 2010

Ejércitos del cielo y pueblos renegados

Guerra y guerreros designados

Israel se arma, está armado, nuclearmente.  Pocos se atreverían a negarlo como un hecho, aunque nadie disponga de abiertas evidencias. Cosa así como el viento, que está allí y no lo ves, pero está allí.

Es una lógica cimentada sobre ciertas doctrinas de la invencibilidad y preponderancia militares que racionaliza la defensa y el poder como prerrogativas exclusivas de ciertos Estados providenciales, unos armados por estigmatizados y otros, en viceversa, estigmatizados por armados, hecho indistinto que deriva en el ese “necesario” y conocido armamentismo que amenaza a la vida humana.

Su visión de mundo es compartida (y apoyada) con uno de los países líderes en materia de armamento, los EEUU, de quienes tienen el visto “bueno”.  De modo que conforman una yunta se dirá celestial.  Uno ostenta el pergaminoso título de “pueblo elegido”, otorgado por un estrato histórico de la antigüedad, y el otro, el de “nación providencial”, condecorado por el cauce histórico de los modernos tiempos.

Pero el asunto va más allá aun:  además de compartir preocupaciones ofensivas y defensivas en materia militar, Israel posee mecanismo internos de presión en los EEUU que prácticamente lo convierten en un talón sensible para quienes procuran llegar a una disuasión con los EEUU. Es su aliado, suerte de parte del gran país, y presionar en pequeño a este es presionar en grande a aquel.

Viejos aliados contra la URSS que han tenido que proseguir el impulso histórico de su juntura, toreando las aguas de la descomposición de ese otro polo del poder en el mundo, navegándolas con la ínfula de quien ve la oportunidad histórica de prevalecer como la fuerza única, llevando a cuesta esa hierática condición de suponerse llamados a regir el mundo, por consiguiente intocables e invulnerables en tan divino rol.

Pero también han tenido que torear el surgimiento de sentidos propios de independencia en nuevos y viejos países, criterios políticos provenientes de la siembra de Guerra Fría, esa misma que dividio el mundo en “buenos” y “malos”; arreglárselas y confrontarse con los antiguos aliados de la URSS y con sus históricos enemigos político-religiosos.

Al día de hoy, post Guerra Fría, con un vecino iraní dotándose de armamento nuclear, un Irak invadido pero atacante otrora de su territorio, un nuevo protagonista con peso político y militar en el mundo (China, oponente de los EEUU) y una Corea del Norte (oponente también de los EEUU) armada hasta los dientes, además de la misma Rusia; al día de hoy, Israel mantiene relaciones potencialmente conflictivas con al menos 50 países del mundo.

Ello, sumado al hecho de su pequeña extensión territorial (algo más pequeño que el Estado Falcón), que lo hacen arrasable por el efecto de una sola bomba atómica, como las lanzadas sobre Hiroshima o Nagasaki, conducen a la extremación de lo asomado en el segundo párrafo de este escrito: las naciones “predestinadas” deben también extremar su capacidad de defensa y potencial de ataque, obligándose a la búsqueda de un arma “perfecta”, más allá de un poder atómico (ahora también en manos de países “forajidos” o “renegados”) que le aseguren la preponderancia y el ejercicio de su labor “divina”.

Y semejante esfuerzo, construido sobre la pesadilla de la vulnerabilidad territorial, ha derivado en la exploración y confección de los llamados escudos, de todo tipo:  antimisiles, de guerra de las galaxias, defensivo o preventivo, de David o lo que sea.  Ya se vio algo de esto en acción cuando la guerra contra Irak al usarse los famosos misiles Patriots.  Y nos ha puesto también al corriente ese esfuerzo de años de alianza y búsqueda con un versátil lenguaje guerrerista, nociones ya asimiladas por todos, como la normal existencia de sociedades completamente militarizadas, dotadas con ejercitos del pueblo o de dios, moviendo sus efectivos mediante operativos bélicos de carácter preventivo (guerras o ataque preventivos), luchando contra el terrorismo, el narcotráfico, el comunismo y las dictaduras antidemocráticas mundiales; y, por supuesto, ese esfuerzo nos trae la propuesta de que se acepte la especie de que el mundo es una militocracia providencial gobernado por los ejércitos:  ejércitos del pueblo, ejércitos de dios, ejércitos del pueblo de dios, ejército divino, ejército de la paz. Sí, ejércitos para la paz (¿no llaman así a los cascos azules de la ONU?).

“Israel mantiene relaciones potencialmente conflictivas con al menos 50 países del mundo”

Un mundo donde todos los no alineados con el centro de poder gobernante, con certificación divina y arraigo sideral, como dijimos, no podrán disponer del armamento deseado ni siquiera para su propia defensa.  Sobre tal contexto, para quien ose quebrar el uso poderil establecido (y se arme por su cuenta), toma concreta significación bélica el concepto de guerra o ataque “preventivos”, y se le despliegan también sus alas nociones como embargo, países “renegados” o “forajidos”, sanciones, veda al conocimiento que lleva al desarrollo de capacidades atómicas o cualquier otro mecanismo de presión.  Ni más ni menos como en el pasado, cuando el conocimiento en unos y la ignorancia en otros constituían el arma de los más poderosos.  Sólo el poder despliega el poder. Los palestinos le lanzan piedras a un ejercito de los mejor armado en el mundo.

El sueño de la invulnerabilidad, hoy imposible al ya existir naciones “renegadas” con poder nuclear (Irán, Corea), sin embargo espolea hacia el purismo de los conceptos defensivos y ofensivos enunciados:  la búsqueda del arma perfecta dentro de un círculo cerrado de naciones.   Lo que haya armado más allá de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y sus correlativas alineaciones han de ser situaciones o Estados renegados, así el armamento sea precisado para propia subsistencia y defensa.  El orden del poder establecido no podrá ser vulnerado por la irracionalidad de los más pequeños, menos si están armados. Y el poder establecido sólo podrá considerarse vulnerable por amenazas entre iguales (tal es la doctrina del poder militar en el mundo), únicos capaces de racionalidad sobre la conciencia de estar dotados de armamento de destrucción masiva.  Lo demás, como dijimos, son Estados renegados, suerte de peligrosísimos animalitos irracionales con poder nuclear (borrables, por consiguiente, en aras de la estabilidad del poder de uno.  A propósito, al presente pesa una amenaza nuclear contra Irán de parte de los EEUU, proferida por el número uno militar de los EEUU, Robert Gates).

El poder establecido es de tan alto y altanero vuelo que sólo concibe su destrucción con el enfrentamiento nomás entre iguales, mediante el acaecimiento de una contemplación teórica, llamada principio de “Destrucción Mutua Asegurada”.  Lo demás está fuera de la cofradía, es periferia.  EEUU e Israel, de acuerdo con los principios de seguridad, defensa y providencialidad, sólo consentirán en ser vulnerables ante un país como Rusia o China, para nombrar los dos únicos probables.

No deben quedar dudas, pues, de que quienes se despachan y se dan el cambio en materia de poder militar, inspeccionando, pechando y vedando nomás a los no alineados con sus intereses, hayan decidido con la mayor impunidad sembrar al Néguev con cientos de ojivas nucleares.  Las emanaciones producto del enriquecimiento del uranio sólo serán detectables y combatidas exclusivamente en países potencialmente “renegados”.

Breve nota sobre Venezuela y su defensa, país “renegado”.

Para un país como Venezuela, en cambio, en nada enclavado dentro de los llamados “ejércitos del cielo”, no se encontrará por allí ninguna teoría aceptable que justifique la defensa de sus ingentes recursos naturales mediante armamento, lo cuales al parecer deben quedar a disposición de quienes ejercen la doctrina militarista providencialista en el mundo (hay evidencias de la presencia del Mosad ya entre Venezuela y Colombia).  Por el contrario, encontrará usted con rapidez una certera descripción de cómo es que un país con el cuento de querer defender su dote natural y soberanía poco a poco se perfila como un Estado renegado o forajido, soñando con poder nuclear, descolonizándose de un tal “patio trasero” que hay por allí, enclavado dentro de una matriz diabólica conocida como “eje del mal” (Corea del Norte, Irán, Cuba, etc.).

No valdría de gran cosa argüir, por ejemplo, con el mismo atrevimiento ridículo con que otros se abrogan poderes divinos, que resguarda dentro de su territorio a la formación geológica más antigua del planeta (el Macizo Guayanés), lo cual podría dar materia para razonar que es un suelo realmente sagrado, inicio del mundo si se quiere, defendible religiosamente, puestos ya en la misma tónica de combatir estupidez con ridiculez.

Finalmente, puestos en la tónica de ser libres y hablar con soberanía, hay que decir que la libertad siempre ha consistido en eso:  deslastrarse de reconducidos mitos y magias atenazantes, reventar paradigmas, combatir al poder de uno, así se pregone sagrado.  Decir con Bolivar que si la naturaleza se hace oponente hay que luchar contra ella y dominarla.  A los renegados no les queda otra vía para ser libres en verdad.

viernes, 16 de abril de 2010

13 de abril es el Día de la Milicia Nacional Bolivariana, del Pueblo en Armas y de la Revolución de Abril

La recuperación de la continuidad democrática el 13 de abril de 2.002, luego del golpe de Estado del mismo año, se afincó sobre un hecho fundamental, inédito en la historia de Venezuela después de la jornada del 23 de enero de 1.958, que es lo que más se le parece en tanto fenómeno de unidad, que no de objetivos y naturaleza de los mismos:  la unión cívico-militar.

Aquella vez (23 de enero de 1.958) se unieron en una voz los diferentes factores de la sociedad (pueblo, clero, empresariado, partidos políticos y militares) para obligar a la renuncia de un militar (Marco Pérez Jiménez) que se había hecho por la fuerza con el poder político, más allá de las reglas del juego democrático.

Pero en está ocasión (13 de abril de 2.002) se juntaron en puro militares y pueblo (dos factores nada más) para reponer a otro militar pero elegido democráticamente, cuyo derrocamiento era apoyado por el resto de los componentes del entramado social, como la Iglesia, agentes mismos del Estado, el empresariado y la representación de una oposición política apátrida y pro estadounidense, para no decir imperialista.

Con el resultado por todos conocidos:  la reposición de un presidente en sus funciones de Jefe de Estado.

Diremos que podrá no ser inédito el hecho de la unión cívico-militar para el acometimiento de una acción política, independientemente del apego de los otros factores; pero no creo podamos decir lo mismo cuando esa unidad se da únicamente entre militares y pueblo (entre dos componentes de la organización social nada más), mucho menos con el objetivo alcanzado con éxito, esto es, la reposición de un Presidente de República en el poder, en este caso Hugo Chávez.

Lo corriente es que presidente depuesto, depuesto se quede después de un golpe de Estado, según registro de la historia.  Ni necesidad tenemos de ir tan lejos en el tiempo para verificarlo:  allí tenemos a Manuel Zelaya, defenestrado por los factores del poder político y económico de su país, a quien ni siquiera la fuerza de los organismos internacionales (OEA, ONU) pudieron reintegrarlo en sus funciones.

Más atrás en el tiempo tenemos el caso de Allende, en Chile, quien ─peor aun─ fue asesinado.  Los ejemplos se desbordan. Un pueblo ignorante y desprevenido es el caldo de cultivo para el mantenimiento en el poder de una derecha política abusiva y explotadora. Allende tuvo el desacierto de no organizar a las masas hacia un cultivo sostenido (y defensivo) de la conciencia democrática y republicana, que sólo se quedó en el germen impulsivo y teórico.

De modo que lo inédito cobra relieve para el caso de la gesta venezolana, incluso a escala mundial:  pueblo y militares reponen a un derrocado gobernante por primera vez en la historia democrática.

El militar patriota se negó a apoyar u obedecer las acciones u ordenes contraconstitucionales de sus altos mandos, y el pueblo (desarmado) coadyuvó en la cristalización de esa actitud en protesta, canalizándola hacia el final logro del reestablecimiento democrático.  De allí que no haya habido mucho trecho después de la asonada para dotar al pueblo de poder, de armas (milicia es pueblo en armas), sobre la base de la observación de la experiencia exitosa de la juntura cívico-militar.  Un pueblo armado, concienciado de la legalidad y el amor patrio, está llamado a coadyuvar a sus fuerzas armadas para ejercer acciones de “seguridad, defensa y desarrollo integral de la Nación”¹, o, como reza el artículo 43 de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Bolivariana (decreto 6.239, Gaceta Oficial 5.891), para “contribuir en garantizar su independencia y soberanía”.² 

El artículo 44 de la misma fuente recoge ese espíritu protestatario y cívico de la gesta del 13 de abril de 2.002 que, de haber estado organizado y dotado de armas para su defensa, sugiere el no acaecimiento del fatídico 11 de abril, día de muerte y golpe de Estado:  “La Milicia Bolivariana tiene como misión entrenar, preparar y organizar al pueblo para la Defensa Integral con el fin de complementar el nivel de apresto operacional de la Fuerza Armada Bolivariana, contribuir al mantenimiento del orden interno, seguridad, defensa y desarrollo integral de la nación[...]”.  Es decir, con seguridad habría impedido muchos Carmona.

Y de allí, también, que ese día y esa gesta se hayan escogido como baluartes para asignarle un día de conmemoración a la milicia en Venezuela.  El 13 de abril es el Día de la Milicia Nacional Bolivariana, del Pueblo en Armas y de la Revolución de Abril, además de día de Júbilo Nacional, según Gaceta Oficial del 13 de abril de 2.010, (Presidencia de la República N° 7.362, publicado en la Gaceta Oficial Nº 39.401). Según la vida, la experiencia y los hechos.

Es decir, con seguridad habría [un pueblo organizado en milicia] impedido  muchos Carmona

A 35 mil milicianos les tocó en suerte conmemorar esta primera celebración en la avenida Bolívar de Caracas, participando de un juramento hecho por el mismo Presidente de la República, en medio de una parada cívico-militar.  Vinieron de varias partes del país, en sus diferentes expresiones:  milicias campesinas, estudiantes de la Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Bolivariana (UNEFA), cuerpo combatiente de las instituciones y el pueblo organizado.

Se hizo el siguiente juramento, de boca del Presidente de la República, a la vez que desenvainaba y blandía la espada de El Libertador, Simón Bolívar:

Juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor y juro por mi patria, que no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta que no consolidemos la independencia integral de la República Bolivariana de Venezuela construyendo junto a nuestro pueblo la revolución socialista.  Lo juro.

Las siguientes son imágenes de esta magnífica e importante fecha, tomadas de entre las filas de la milicia misma; se transcribe, además, la letra del himno miliciano:

Ver imagenes en el enlace.

Adelante milicianos

mantened la libertad

es la hora que defiendas

al país con lealtad

venezolanos

vamos a luchar

a trabajar a proteger la dignidad

I

Por mis venas la sangre que corre

está llena de celo y amor

fomentar, defender a la patria

es la base de nuestra misión

junto al pueblo marcado de gloria

heredado del Libertador

la milicia marchando adelante

en defensa de nuestra Nación

II

Si acecharan los vientos de guerra

y peligrara nuestra libertad

todo el pueblo de Venezuela

los fusiles tendrán que empuñar

es la paz verdadera del hombre

el que ve su nación progresar

apoyando misiones sociales

en la unión cívico militar

Himno Milicia Bolivariana de Venezuela - UNEFA

Notas:

¹ “Sancionada Reforma de la Ley Orgánica de la fuerza Armada Nacional Bolivariana” [en línea].  En Asamblea Nacional. – 6 oct 2.009. - [Pantalla 2]. - http://www.asambleanacional.gob.ve/index.php?option=com_content&task=view&id=23201&Itemid=27. - [Consulta:  16 abril 2.009].

² [Venezuela. Fuerza Armada Bolivariana]:  Comando General de la Milicia Bolivariana, garantes de la Defensa Integral. - [2.009?]. – [Folleto desplegable en siete caras]. - [Cara 1].