domingo, 23 de noviembre de 2025

VENEUELA COMO ATOLLADERO DE IMPERIOS

Venezuela parece un país destinado por la Providencia para sembrar de esperanza al mundo en nombre de la libertad. Su figura clarividente parece el reverso de la sentencia de Simón Bolívar en 1829 ante la implementación de la Doctrina Monroe y el expansionismo de los Estados Unidos: «Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias, en nombre de la libertad».
Como Bolívar luchaba para proclamar libertad en Suramérica y sabía de maquinaciones imperiales, de inmediato detectó la farsa. Los Estados Unidos traían al contexto otro disfraz de colonialismo, diferente al europeo, como si ensayaran desde entonces una fase avanzada del imperialismo.
Se lucían como libertarios oponiéndose al viejo colonialismo europeo. Pero su estrategia consistía en sacarlo del juego de intereses en la región, dándole sentido a la expresión monroista «América para los americanos», no para los europeos, rivales entonces por las virginales riquezas de América Latina.
Se proclamaron, en fin, como luchadores por la libertad al combatir a esos viejos esclavistas, buscando empoderarse en la zona, la verdad imponiendo otra cepa de opresión. Ofrecieron democracia y libertad como causas por las cuales luchar, convirtiéndolas en oficiales discursos de dominio y explotación.
Con el tiempo, tales ideales de combate evolucionaron a luchas contra el terrorismo y el narcotráfico, ahora en nombre de la democracia.
Lo providencial de Venezuela es que es un país que ha desarmado y desencajado al gran imperio del norte y parece hermanar su ascenso libertario con la decadencia imperial. Es decir, Venezuela se alinea con el futuro, el nuevo orden mundial y multipolar. Derrotó veinte años de brutales sanciones económicas desafiando el orden financiero gringo, resiste la amenaza de invasión y ha construido alianzas para la persistencia.
La consecuencia directa es que con su resiliencia quebró la credibilidad de los Estados Unidos, inútiles ahora con sus sanciones y sus dólares fotocopiados. La prueba está en el Caribe: no se atreven a atacar, pero no encuentran tampoco cómo retirarse con dignidad militar.
El futuro de la Venezuela bendita parece predeterminado para exponer el declive de la hegemonía gringa, como bien se corresponde con su espíritu bolivariano de esperanza y verdadera libertad.


Libre de virus.www.avg.com

No hay comentarios: