“La Internacional (L'Internationale en francés) es la más famosa canción del movimiento obrero. Está considerado como el himno oficial de los trabajadores del mundo entero y de la mayoría de los partidos comunistas y socialistas así como de los anarquistas. La letra original, en francés, es de Eugène Pottier, y fue escrita en 1871 dentro de su obra Cantos Revolucionarios. En 1888 Pierre Degeyter la musicalizó.”
Desde que se ha transformado en el himno de los trabajadores del mundo, cada parte del mundo le realizó su arreglo. De modo que hay una versión, para venirnos con nosotros, de Latinoamérica y otra de España.
Dado que en Venezuela cursa en la actualidad una propuesta de desarrollo socialista y en su nombre y experiencia la izquierda internacional ha retomado un nuevo empuje, la circunstancia rinde para que intentemos una versión vernácula de tan histórica pieza. Venezuela es historia patria e historia de pueblo que lucha, con todo y que en las últimas décadas (en la llamada democracia) se le había sumido en un peligroso pantano de ensueños, y no precisamente de ensueños felices.
Afortunadamente de las pesadillas se despierta, y semejante valor es lo que comporta la realidad política y humanitaria de Venezuela para tanto país hermano bajo los mecanismos de la opresión y explotación, como para el socialismo internacional como humana propuesta para combatir crisis. Mientras la derecha política se hunde doctrinariamente, el socialismo se apunta con China y otras experiencias de país como la esperanza de desarrollo económico y tecnológico del planeta.
Por supuesto, el cambio implica traumas. No se hundirá sin arrastrar lo que del mundo pueda el susodicho enfoque, como ya ha demostrado ampliamente con sus explotaciones, invasiones, esclavismos y guerras. O mejor dicho, no se hundirá sin arrastrar lo que de mundo ha dejado. Como si la bola planetaria ha de pertenecerle a cualquier precio. … Vaya, vaya. El planeta tiene que ser una majestad donde dos o tres reyes hacen su agosto. En fin, la humanidad se apronta para sus infinitos problemas de guerra y paz.
Desafortunadamente se vive en el país una confrontación de clases sociales –se quiera o no aceptar-, sin embargo preámbulo necesario para el logro de la madurez y la toma de conciencia. Es un principio y un camino. Por ello hay tanto revuelo en el país, tanto estremecimiento, tanto ricachón y grupos elitescos dolidos por los cambios, enfrentados a las nuevas situaciones que no parecen prometerles el protagonismo acostumbrado. De pronto un desdentado empezó a ponderar que sus derechos ciudadanos no tienen por qué ser menos que los de un millonario… ¡Ummm! El país, sus recursos, sus potencialidades y capacidades de felicidad tiene que ser para todos.
Los dejo con La Internacional venezolana, que sigue hablando del tema y que ambiento con el siguiente audio colgado en Youtube, para que la oiga mientras lee:
Sonido instrumental:
Arriba el pueblo en Venezuela
De pie el hombre sin el pan
Vayamos todos a la lucha
Juntos por la igualdad
Enterremos todos los recuerdos
Que nublaron nuestro ser
Liquidemos el pasado vil
Hundiendo el miedo a vencer
Levantémonos todos
En la idea final
Que no es más que los pueblos
Vivan en igualdad
Levantémonos todos
En la idea final
¡Que no es más que los pueblos con valor!
Vivan en libertad
El día que feliz seamos
Ni ricos ni pobres habrá
El país será un mar de la dicha
De un Bolívar sin igual
Que la patria alcance para todos
Y el cielo sea nuestro hogar
Los recursos habrán de ser marco
De un desarrollo excepcional
Levantémonos todos
En la idea final
Que no es más que los pueblos
Vivan en igualdad
Levantémonos todos
En la idea final
¡Que no es más que los pueblos con valor!
Vivan en libertad
Sonido instrumental:
No hay comentarios:
Publicar un comentario