Preocupados, pero listos para el hecho.  A lo que viene, pecho.  Los EE.UU. salieron de Cuba          como punto de          justificación para mantener la tensión en América Latina y del          Caribe, y se la          juegan ahora con Venezuela.  El          nuevo espacio          vacío en su alforja imperialista ha de ser llenado con          Venezuela.  Por ahora          andan livianitos, a la pesca del          conflicto.
Le conviene más.           Venezuela es la clave.  Lo          de Cuba          ya fue capítulo, una porfía imperialista contra el otro eje del          poder en el          mundo, la U.R.S.S., ya en página pasada, aunque página histórica          con sabor a          nuclear desgracia.  Venezuela          subvierte          la paz de los muertos y aclara el agua turbia que ellos          enlagunan en su llamado          "patio trasero".  Venezuela          es el          petróleo, el fogón del mundo, y es el oro, el agua y hasta          uranio en su tierra          esequibense.  Hermoso          lugar para una gran          base militar.  Bello          enrejado para una          nueva Guantánamo.  Piratas          de nuevo cuño.
El periodista Jose Vicente Rangel lo acaba de          denunciar muy aplicadamente la semana que pasó.           Los gringos vienen.  Se          arrecharon          con lo de Leopoldo y su condena, y otra vez, como con Allende,          dicen que el          hombre es su hijo de puta y se golpean el pecho de gorila en su          defensa.  Pero es una          excusa, sabido es.  Leopoldo          es nada en el fondo, un simple          pendejo preso; pero vale como bandera para denigrar y tratar de          entrar.  Ya lo están          haciendo por Guyana con David Granger,          el presidente títere de la componenda para buscar invadir          Venezuela.  Y andan en          eso, buscando formar un lío de tal          magnitud donde lo más barato para los venezolanos sea aceptar la          pérdida de          Guyana.
No hay respeto a los derechos humanos, hay presos          políticos, no hay autonomía de poderes, no hay, no hay… y, por          lo tanto, como          sí había armas de destrucción masiva en Irak y como pagó Irak,          pagará Venezuela          con petróleo, ese que la ExxonMobil ya explora en el Esequibo.  ¿Es un país forajido, que          no se acomoda al          lineamiento de los amos del mundo?           Habrá          de pagar con petróleo.  Y          ello se logra          de dos modos:  defenestrando          con guerra          asimétrica al gobierno bolivariano o sumiéndolo en un caos de          guerra          convencional y sostenido con sus vecinos, con Guyana, con          Colombia, con el          montón de bases militares en tierra neogranadina, como si se          pudiera trasladar          un sueño de ejecución del Medio Oriente a América Latina y del          Caribe.  En ambos casos          el mando del país lo asumiría          la oposición, los muchachos gringófilos de Primero            Justicia, ansiosos bombeadores de petróleo casi gratis, a          $7.
Cumplieron ya una prelación de ataque en su seno          político interno:  declarar          a Venezuela          amenaza horrenda contra los intereses yanquis, contra su          seguridad como          país.  ¡Una pelusa!  Están listos.           La bandeja servida para que quien llegue, después de          Obama, haga el          trabajo.  ¡Y miren que se          puede deducir          un mundo de posibilidades de los candidatos:           Rubio, Trump, Bush, Pataki, Cruz.
Del plan también habla Colombia.  Ataca en la frontera.  Se presta. Grita.  Se hace de la vista gorda.  Señala.           Y hay en incertidumbre un avión Sukhoi-30 derribado, $40          millones de un          pepazo.  Pero lo peor es          la decisión del          gobierno venezolano de reponerlo con la compra a Rusia de ¡12          más!   ¿Por qué          sobrecompensación tan          alarmante?  ¿Qué hay, qué          viene, qué no          saben los legos?  ¿Cuánto          es el enemigo          que el bípedo mortal ciudadano no vislumbra a comprender?  
Lo primero serán sanciones.  Hay que ahogar, a propósito          de las elecciones          del 6 de diciembre de 2015 (6D).            Más sanciones.           El ideal es la otrora Cuba cercada, sin aire político y          económico, con          ciudadanos presuntamente enardecidos por la reverberación de la          cultura gringa,          lejana y prohibida.  Lo          demás es, después          de un 6D desbarrancado, pan comido, como dice el dicho, con          comensales auxiliares          como Guyana-Granger y Colombia-Santos-Uribe invitados al          banquete.