Con una buena oposición democrática, respetuosa de las reglas del juego político y que de en vez en cuando se desborde de indignación genuina contra lo que considere lesivo a la patria, con una oposición así, digo, puede comulgarse y se puede esperar que enriquezca el debate a la hora de parir ideas con miras a la prosperidad. Pero no los payasos que tenemos ahorita, que saltan de aquí para allá en busca del caos y apoyo financiero de países trasnacionalistas con el propósito de dar un golpe de estado. En eso se concentra su productividad, intectualidad, su aporte y estampa.
Gente que habla inglés en las marchas, voltea la bandera y le resta una estrella, se viste de negro y considera que en Venezuela debe existir una única clase social -la de ellos-, sostenida en las alturas por otra -los demás-, última esta que debe ser sepultada por un excelente maquillaje de cifras que diga que en Venezuela hay empleo y prosperidad. Gente que no apuesta al país sino a su bolsillo, que no apuesta a su selección deportiva sino a cualquier otra que la derrote no más para que no se diga que Venezuela en tiempos de Chávez es victoriosa. (La última Copa América, 2.007, fue una muestra de ello). Gente que no se llame venezolano no más por haber nacido en el país. Gente que esté dispuesta a empuñar el fusil por su país y no por la bandera superestrellada de los EEUU.
Fundamentalmente debe deslastrarse de viejos esquemas y preparar su vista para un nuevo asalto contra la miseria y el subdesarrollo. Debe, sin tapujos, reconocer que el experimento que protagonizaron dirigiendo el país durante cuatro décadas no condujo a otra cosa sino a llenarle el bolsillo a unos cuatro pelagatos amos de todo y a países ya ricos, como los EEUU y otras potencias económicas. Debe borrar de su cabeza que nuestro país es patio trasero de nadie o juguete dialéctico en cualquier discurso de país alguno en el mundo. Prepararse para construir una nueva alternativa que no necesariamente tiene que ser la propuesta del presidente Chávez, pero que no sea -por favor- la de los pasados 40 años de miseria y vergüenza humanas.
Debe dejar a un lado la dirigencia podrida que, como hueco cartucho metálico rodando sobre el mármol, sigue emitiendo ruido. "Adalides" como Rosales (el filósofo), Petkoff (el de las prestaciones sociales), Pompeyo Márquez (el izquierdista adeco), Julio Borges (el sifrino), Gerardo Blayde (el abogado novedoso, de partido cambiante), Marcel Granier (el ricachón preocupado por su patria) o Globovisión (un canal al que acusan de magnicida) no le prestan buen servicio a ninguna causa política, que no sea la ya consabida del fracaso cuartorrepublicano.
Pero es como "pedirle peras al horno", como diría Manuel Rosales: algo realmente imposible.
La sensación de devastación en la filas del oposicionismo venezolano es tal que ya no hacen sino soñar con la varita mágica de una invasión norteamericana con una bomba mata-Chávez lanzada en la capital o en Barinas. Dado que no existen como estructura política legitimada por un significativo apoyo popular, quizá la desesperación los lleve a creer que la solución a sus problemas se encuentre en el seno mismo estructural del partido de gobierno, en una esperanzadora división o lucha interna, como permanentemente suelen apostar. Los diputados salta talanqueras, Árias Cárdenas y Miquelena en un tiempo alimentaron esta esperanza, pero con su golpismo lo arruinaron cualquier posibilidad. Ahora, como zamuros acechan, a la caza de otro problema interno que se suceda con motivo del tema de la reforma constitucional o de la organización interna del partido. Siguen a Ameliach, a Varela y a Tascón, preñados de esperanzas absurdas. Apuestan a gobernadores inconformes con la reelección sólo presidencial, como Ramón Martínez, el gobernador de Sucre, o a viejos amigos de lucha del presidente Chávez, como Joel Acosta Chirinos, quien, una vez más, hoy arrecia su posición contra el gobierno y está vez lo acusa de querer implantar en Venezuela un modelo de vida cubano, desde allá su tierra falconiana.
-¿Dónde estará nuestro líder, carrizo? -gritan desesperados. Y después de acezar un rato, recogen nuevamente su bandera de cincuenta y un estrellas y reemprenden la caminata, fijando minuciosamente la vista sobre el suelo con la esperanza de toparse con la maravillosa lámpara de Aladino.
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2 comentarios:
Bueno, Poogle, ya le estoy echando un ojo y parece interesante. Suena como a google, ¿pero podés alojar cuanto de video?
PERFECTOS IDIOTAS OPOSITORES Toman por izquierdista a candidato financiado por la CIA, NED y USAID.
FERNANDO LUGO, LA GRAN ESTAFA.
(Luis Agüero Wagner)
Una prensa maccartista que los paraguayos heredamos de Stroessner pretendió hacernos creer que el obispo “de los pobres” Fernando Lugo era un candidato de la izquierda. A ellos les planteamos estas interrogantes:
¿Es izquierdista Ricardo Canese cuando defiende la política de biocombustibles de George W. Bush?
¿Alguno de los dirigentes luguistas protestó alguna vez por las injerencias de James Cason?
¿Recibe dólares de USAID la ONG “Gestión local” de Guillermina Kanonikoff y Raúl Monte Domecq?
¿Estuvo Camilo Soares en noviembre del año 2000 en un congreso financiado por la NED?
¿Fue o no publicitado Lugo por el diario ABC color, propiedad de Aldo Zucolillo, favorecido del agente de la CIA Leonard Sussman cuando era perentorio fabricar bien remunerados disidentes a la dictadura?
¿Firmó Julio Benegas, empleado de Zucolillo, un contrato con Bryan Finnegan ( de la AFL-CIO) el 21 de Setiembre de 2005?
¿Recibió la casa de la Juventud –cuna del PMAS- 127.000 dólares de IAF en el año 2004?
¿Puede ser de izquierda gente financiada por la NED, institución creada como alternativa a la CIA por el imperio?
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