viernes, 31 de enero de 2025

RICHARD GRENELL, EL ENVIADO ESPECIAL CON SU GOLPE DE GRACIA.

Y así como se olfatean en el ambiente vientos de cambio con el tema de la inteligencia artificial china (IA, DeepSeek), que ahora prepondera por encima de la desarrollada en los EE. UU., afectando economías y enderezando políticas, inaugurando una especie de nueva época u onda en el mundo, así también en Venezuela ocurren cambios en materia política. Ya se sabe de antiguo que el mundo es una interrelación global estable, como proponía el griego Parménides de Elea, y al mismo tiempo una fluidez de perpetuo cambio y devenir, como proclamó el también griego Heráclito de Efeso.
De manera que no hay escapatoria al efecto, efecto mariposa, como dirían los cinéfilos de la película de marras. Mientras se pueden sospechar cambios en la política de los EE. UU. ante la creciente China, sea ya para guerrear o transar, también en un país no muy lejano por allá en el Caribe los habitantes podrían empezar a mirar de diferente manera la cosa política, que contempla, necesariamente, lo económico, y viceversa, como modernamente acostumbró Carlos Marx a la razón humana.
De entrada, lo palpable es la derrota y desarticulación de la ultraderecha venezolana de forma estrepitosa, al grado que quedó girando Edmundo González en el mundo en su busca de apoyo golpista, del mismo modo que una rueda queda girando después de un volcamiento vehicular. Se acabó el cuento de las presuntas elecciones ganadas y el panegírico del supuesto "presidente electo", cuya última loa la recibió de la usurpadora Dina Boluarte, en Perú. Donald Trump no quiere nada con María Corina Machado y su combo, quien, trágicamente, no lo apoyó como candidato durante la jornada electoral, sino a su contendiente Kamala Harris. ¡Ay, desgracia!
El malcriado de Trump le pasa factura, y ya se sabe que la presidencia de los EE. UU. es como el candil para ese mundo de revoltosa oscuridad que es la oposición venezolana. Ya se había bosquejado el senador Bernie Moreno cuando enfatizó que "Él (Trump) va a trabajar con Maduro porque él es quien va a tomar posesión del cargo […] al final del día los intereses de Estados Unidos son detener el tráfico de drogas, que reciban de vuelta a todos los venezolanos ilegales que están en este país, que hagan negocios con Estados Unidos y que dejen de hacer negocios con Rusia y China" (https://www.elnacional.com/opinion/bernie-moreno-infelices-declaraciones-de-un-congresante-estadounidense-sin-principios/)
Pero ahora, además, anda un tal Richard Grenell, enviado especial de Trump, reuniéndose con Nicolás Maduro, como predijera el senador Moreno, reconociéndolo como presidente y buscándole soluciones al trompo enrollado de las relaciones bilaterales. Vino a hablar con el presidente de Venezuela, no con María Corina Machado ni con los embriones de Juan Guaidó, y mientras se teclean estas líneas se supo que transó la liberación de seis estadounidenses detenidos en el país. Esto ocurre mientras el "presidente electo" deambulante prepara una visita a Israel, donde lo espera Benjamín Netanyahu para hacerle coco a su enemigo Irán y para prometerle que Nicolás Maduro caerá.
Y si es cierto que el cuento no parece pintar en apariencia como cambio significativo para el mundo, como sí lo hace esa revolución china con el tema de la IA, la verdad es que es asunto de extremo impacto para el país suramericano, país nada desdeñable para la economía planetaria, el quinto más rico de la tierra en recursos naturales.  Con la paz, Venezuela comportaría nociones de sinergia y estabilidad política y económica, progreso, crecimiento, basamentos despreciados por la ultraderecha, ahíta de deseos de quiebra, de sanciones y golpes de Estado. Ya se dijo arriba, el mundo es una sinergia, todo conectado, del que nadie escapa ni deja de ser afectado.
El golpe final lo dio la misma derecha política, es decir, la derecha moderada a la ultraderecha: rechazó la recomendación de la Machado de no concurrir a las elecciones locales. De manera que, con tales ingredientes de sopa realista, el descalabro de los ultrosos soñadores es inevitable. Se acabó la saga de Juan Guaidó; no habrá ninguna versión 2.0.
No extrañaría que, en breve, la otrora dama de hierro venezolana se descabece procurando una fotografía junto a Donald Trump mostrando sus rodillas, como ya lo hizo con George Bush, desesperada por contragolpear con uno de esos embustes suyos que digan «tenemos el poder, el apoyo imperial, Edmundo González se juramentará como presidente hasta el final». Y, si no logra la cita, bueno, allí a la mano está la inteligencia artificial china, a propósito, lista para diseñarle una imagen de ensueño que sustituya con su mentira la amarga realidad del luto y de la nueva era.


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jueves, 30 de enero de 2025

DEEPSEEK Y LA DECADENCIA POLÍTICA Y TECNOLÓGICA DE LOS EE. UU., MÁS CLARA QUE NUNCA

Hay un aire nuevo en el ambiente. ¿No lo siente el lector, en tanto de política (y economía) se habla? Esa novedad es global, como una especie de polvo sahariano que, desde el sol africano, viaja sobre Venezuela y quién sabe sobre cuáles otras partes del planeta.
Esa novedad, pues, para complacencia de los derechistas ─que de política se habla─, coincide con el inicio del nuevo mandato de Donald Trump, allá en los EE. UU., el país más propagandístico del mundo. Como proclamaron, en fin, las mesnadas de siempre. Pero que nadie se llame a engaño: no es Trump y sus dislates.
No se trata de la flamante Guantánamo para inmigrantes propuesta por Trump, ni de la humillación de Colombia y Brasil con sus connacionales "delictivos" repatriados, ni de las redadas nazista que se acometen en los EEUU contra esa pobre gente alienada; tampoco se trata de inútiles cambios de nombres a pedazos tierra y agua, ni de robos de islas como Groenlandia o de pasos oceánicos, como el Canal de Panamá; menos de necedades virtuales como la presentada en ofensa a la inteligencia humana por la oposición venezolana con ese presunto "presidente electo" dándole vueltas al mundo en busca de apoyos para derrocar al gobierno de su país, ahora mismo proyectando un viaje a Israel; tampoco se trata de Volodímir Zelenski y su irrecuperable Ucrania, pueblo engañado con embustes de presunta victoria sobre Rusia, viviendo de virtualidades, como hace la ultraderecha de Venezuela.
No, no. Nada de eso. ¿Quién puede creer que acorralar a un montón de miserables o ejecutar otro montón de payasadas de la humana soberbia pueda estar cambiando nada, menos gestando revoluciones?
Es algo mayor, un cambió de época, así como hizo lo suyo el sonido en el cine y el invento de la televisión en los años veinte del siglo XX. Más que un aire, es eso, pues, un cambió de época. Huele a viejo que se va y a nuevo que se queda, aunque Trump haya ascendido al poder y Edmundo González se haya coronado presidente ficticio de Venezuela, ambos homúnculos con su flor marchita a cuesta.
Ese olor de la época nueva se puede percibir en medio de la visualización de algunos síntomas de la inocultable decadencia occidental: por ejemplo, los EEUU no han podido fabricar misiles hipersónicos y han sido rebasados hasta por un país modesto (comparativamente) como Irán (alumno de Rusia y China), que los hace como palillos mondadientes y hasta se los suministran a un aliado como Yemen para que se los lancen a Israel; europeos y gringos están siendo despedidos de todo rincón planetario con sus sistemas financieros de chantajes, como el SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication),  y sus inútiles sanciones económicas contra otros, que lo que han hecho es fortalecer vernáculamente a las presuntas víctimas y han dado pie al nacimiento de corporaciones monstruosas como los BRICS, competencia del cansado G7. Los síntomas, sí, hablan de un imperio que ya pierde control y deja de serlo.
Pero el quid del asunto, la llaga sobre el maloliente cuerpo de la decadencia, por encima de todo ese revoltillo y reacomodo de fuerzas políticas y económicas, proviene de lo tecnológico, como se corresponde con la era presente, pues, y no del acto ultraderechista gringo de andar pateando traseros en las fronteras. Es la inteligencia artificial (IA) 2.0 creada por China, llamada DeepSeek, se dirá el flamante televisor de la nueva época.
Construida con un 90% menos en infraestructura y costos que la construida por los gringos y su NVIDIA, DeepSeek dio el 28 de enero un zarpazo en la bolsa de valores de Nueva York, generando la caída más grande de la historia, quebrando a un montón de millonarios y convirtiéndose en la aplicación (App) más descargada del planeta, gratis, de paso, sobre una realidad de apps de IA rentadas. NVIDIA experimentó un colapso de 600.000 millones de dólares, un gigante ahora con los pies embarrados.
Es China sumando puntos, acariciando traseros en vez de patearlos, colocando en manos del hombre bienes tecnológicos, sin costo. ¿El impacto? Bueno, se trata de un recurso para la humanidad, como el mismo INTERNET de origen gringo. Todo aquel que cobra por el uso de la IA estará quebrado en breve. No hay vuelta atrás ni arreglo posible ante la gratuidad. Es esa gente de los años veinte con un televisor en la mano, como se dijo, dejando atrás el silencio, sólo que ahora sin pagar por el artefacto.
Si los EEUU protestaron recientemente por TikTok, porque no soportó que una empresa china le "robara" clientes (170 millones de subscriptores), no se avizora cómo habrá de recuperarse de este golpe tecnológico neurálgico, a menos que emprenda una guerra contra el país de los dragones, como es su estilo y como aconseja la máxima histórica: cuando una potencia está en problemas de quiebra, lo maquiavélico saludable es guerrearse con alguien para evitar la pronta caída, enturbiar el panorama y ganar tiempo.
Esto de afectar a cada humano del planeta con una ventaja o mejora, gratuita como la luz del sol para mirar hacia el interior de otros sistemas solares, pinta como rasgo de nueva época.
Se lo tenía guardado China y sus empresarios como regalo para el nuevo mandato de Donald Trump, quien no cesa de proclamar robo por doquier. También para él, como ya lo expresó en declaraciones públicas, lo de los misiles hipersónicos es un robo de Rusia.


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lunes, 27 de enero de 2025

EL FRACASO DE GUSTAVO PETRO Y LULA, HUMILLADOS POR EL GRINGO

Convulsionó Colombia. Se creyó inmune a situaciones dramáticas, como las que asegura se viven en Venezuela. Y tal confianza la llevó a dictar cátedra sobre estabilidad y política en la región, siendo Venezuela la víctima más conspicua. Se permitió pasearse mirándola por encima del hombro, desconociendo sus elecciones y su presidente, aliándose con el otro país vecino (Brasil) para el hecho.
Por supuesto, nunca sintieron incertidumbre porque, en su fuero interno, una voz les recordaba a ambos, a Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva, que el imperio estaba con ellos. Descaradamente utilizaron la política de atacar a la revolución bolivariana y a Nicolás Maduro como medida para congraciarse con el amo.
Y eso que Petro y Lula se tildan de izquierda, conciencia que no les impidió atacar la fraternidad suramericana, postrándose.
Pero el amo no paga generosamente. Es un ogro egocéntrico. Jamás su política de alianza ha llevado a nadie a ningún progreso, dado que propone una fraternidad basada en la sujeción, explotación y humillación. Si no lo cree, vea a Europa o Japón, por poner dos ejemplitos: borregos que andan al ritmo de la trompeta imperial. Ni hablar de la misma Colombia, podrida con nueve bases militares estadounidenses, inmune sus soldados ante la ley. Viola un soldado a una niña neogranadina y no hay ley que lo castigue.
Naufragó Petro. Se creyó inmortal, invulnerable, penetrado como está por el gringo. Su bandera de la paz, su sueño político de pacificación se quebró de pronto, demostrando lo débil del país en materia política. Bastó que dos grupos insurgentes, como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y una disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se pelearan una parcela de poder para que Colombia entera temblase.
Para situaciones como estas no cubre el seguro de la presencia gringa, cuyas bases lo que hacen es contrabandear drogas y espiar el rico y estratégico territorio venezolano, así como a la América Latina completa.
Por el contrario, el ogro lo que hizo fue afear a Colombia, humillándola. Le habló en tono esclavista y le ordenó que aceptase a los repatriados sin chistar, montados en un avión militar, encadenados cual delincuentes; y, de no aceptar, entonces recibirían sanciones. ¿Se ha visto semejante desfachatez? ¡Que traten a Colombia como a una Venezuela cualquiera, después de los favores concedidos al imperio saboteando a la patria de Simón Bolívar! Inaceptable.
¿No y que Colombia era el socio favorito, candidato a la OTAN, el gringo chiquito en América Latina? No duele tanto que Donald Trump haya querido cometer la incongruencia de apoderarse de Groenlandia, cambiar el nombre a un golfo o cogerse de nuevo el Canal de Panamá, como duele que dicho jefe se haya metido desde su nuevo gobierno primero con Colombia, el país con más callos en las rodillas en Suramérica. Se convirtió Colombia en el primer país sometido por la soberbia de Trump. He allí, pues, presidente Petro, vuestro pago en monedas de plata.
El resultado: una Colombia regañada por el patrón, peleada con su hermano venezolano y preñada como siempre de bases militares, de regreso a la oscura fase de la contienda guerrillera. Tal es el pastel nacional de Petro, izquierdista de nombre, ahora atacado en su propio país por haberse atrevido a cuestionar los aviones militares gringos con su carga de inmigrantes.
Un tanto igual le tocó a Lula. Triste que porque Trump no lo invitó a su juramentación (como sí invitó a su enemigo Bolsonaro), este izquierdista de papel también hizo puntos ante el amo peleándose con Venezuela. ¡Para nada! Igual le mandaron inmigrantes encadenados como delincuentes, los cuales tuvo que tragar.
 

martes, 21 de enero de 2025

LA DESINFORMACIÓN COMO PLAGA Y LO QUE REALMENTE DIJO DONALD TRUMP SOBRE VENEZUELA

La prensa política se lee hoy con lupa, y de la inteligente si es para escudriñar a fondo el sentido de unas palabras o noticias. Tiene costumbre la ultraderecha de enrarecer el panorama noticioso con tanta matización desinformativa que, sin vergüenza alguna, hace parir una mentira como verdad sobre un evento estrictamente diferente.
Ideológicamente se comprende. Tiene escuela en el propagandista nazi Joseph Goebbels, quien proclamó que una mentira repetida mil veces se convierte en una gran verdad, presentando la "información" prácticamente como un parte de guerra.
Como lector desprevenido se pisan tales zancadillas y, lo que es peor, se replican hacia otros oídos como hechos, lográndose lo esperado con la desinformación: generar expectativas, insidias, estrés, conducir a determinada sociedad hacia la ejecución de una acción específica, etc. El ícono por conquistar por la ultraderecha política con la desinformación quizás sea alcanzar lo que, con arte, logró Orson Wells en 1938, cuando movió a la gente a la calle, asustándola con la invasión extraterrestre que narró en su programa radial "La guerra de los Mundos".
En Venezuela es un sueño ya viejo eso de que la gente, harta de su gobierno socialista, salga en cambote a pedir la renuncia de Hugo Chávez en su tiempo o de Nicolás Maduro ahora. Con Chávez se inventó la "verdad" del puente Llaguno, cuando se le acusó de matar manifestantes cuando la realidad fue que lo hicieron francotiradores contratados por la ultraderecha; con Maduro, en proceso actual, se ensayan fórmulas, esperando dar con una funcional: presuntamente es colombiano y no es legítimo como presidente, pertenece a un cártel terrorista, casi lo mata un brujo haitiano, entre otras estupideces.
Tal vez el ícono a remontar por la ultraderecha con sus mentiras sea generar una avalancha de gentes como la que motivó Chávez cuando lo defenestraron en 2002. Se ve claro que tal lesión en la psique opositora tardará decenios en sanarse.
No es fácil leer la prensa con tanto embasuramiento.
Donald Trump asumió ayer 20 de enero. Declaró a los medios sobre Venezuela, como era de inevitable espera. De inmediato las redes se saturaron con informaciones diversas sobre la segura caída de Nicolás Maduro a tenor de sus palabras. Que si Maduro había sido declarado terrorista, que si Trump formaría una coalición internacional para derrocarlo, que si Diosdado Cabello ya ardía en una olla, que si patatín patatán.
A un día de la toma de posesión, esto fue lo que dijo Trump sobre Venezuela, sumando, también, lo que dijo su secretario de Estado, Marco Rubio, el odiador de Venezuela:
  1. A la pregunta de cómo se las arreglaría para que Maduro acoja a los expulsados de los EE. UU., Trump dijo: "Vamos a ver. Estamos mirando a Venezuela con mucho interés" porque la había conocido "muy bien por varias razones. Fue un gran país hace 20 años y ahora es un desastre"[1]
  2. Al preguntarle sobre su compromiso para obligar a que Maduro deje el poder, respondió: "También lo vamos a averiguar, porque probablemente vamos a dejar de comprar petróleo a Venezuela. No lo necesitamos." "Eso cambiaría Venezuela bastante".[2]
  3. En su discurso inaugural, dijo Trump que "Entre los decretos que firmaré hoy, vamos a designar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras", sin mencionar a ninguna organización en específico, como dicen que mencionó al Tren de Aragua, por aludir a Venezuela. El tema del Tren de Aragua sale a colación porque durante su campaña Trump juró combatirlo y porque un funcionario amplió la información, incluyendo también al MS-13 salvadoreño.[3]
  4. Marco Rubio, por su lado, dijo que se revisarán las licencias de operación de Chevron porque le está aportando millones de dólares al "régimen" de Maduro.[4]
No se ve ningún gobierno caído por ningún lado, como lo pinta la derecha venezolana. No hay terroristas saltando por ninguna parte gubernamental venezolana. No hay presidente depuesto ni amenaza ni siquiera a corto plazo, lo cual es significativo en un hombre locuaz como Donald Trump, quien no tuvo empacho en declarar que retomaría el Canal de Panamá y le cambiaría el nombre al Golfo de México. En su precampaña amenazó con hacerse de Groenlandia, bajo tutela de Dinamarca; también humillo al premier canadiense, expresando que su país debería ser el estado número 51 de los EE. UU.
No hubo una declaración directamente agresiva contra Venezuela ni en su discurso inaugural ni en la declaración ante los periodistas, ni el día después. Tampoco lo hizo Marco Rubio, hombre de odio contra la tierra de Bolívar. Quizás lo más grave, y puestos a leer bien, sea la posibilidad de atacar a Venezuela cuando se rompan dependencias dejando de comprarle petróleo: [¿comprometido para sacar a Maduro] "probablemente vamos a dejar de comprar petróleo a Venezuela. No lo necesitamos"; y se le puede sumar un grado más de suspicacia si se releen las coincidentes palabras de Marco Rubio. Es todo.
Por el contrario, este cuadro tiene un envés, de franca alarma para la oposición ultraderechista venezolana: Donald Trump, de estilo tan directo en sus declaraciones, no dijo nada grave contra Venezuela, lo cual puede llevar a pensar que entablará una necesaria relación de negocios con Maduro, que es quien, al final del día (como dijera el senador Bernie Moreno),[5] detenta el poder en Venezuela.
REFERENCIAS DOCUMENTALES:


[1] Ch, Swi Swissinfo. 2025. "Trump dice que sigue situación de Venezuela «con mucho interés» y no quiere «su petróleo»", www.swissinfo.ch <https://www.swissinfo.ch/spa/trump-dice-que-sigue-situación-de-venezuela-%22con-mucho-interés%22-y-no-quiere-%22su-petróleo%22/88754384> [consultado 22 enero 2025]
[2] Ibidem.
[3] INFOBAE. 2025. "Trump designará como organización terrorista al grupo criminal venezolano Tren de Aragua", infobae <https://www.infobae.com/venezuela/2025/01/20/trump-declarara-terrorista-al-grupo-criminal-venezolano-tren-de-aragua/> [consultado 22 enero 2025]
[4] Ch, Op. Cit.
[5] Dueñas, Javier. 2025. "Senador republicano afirma que Trump trabajará con el presidente Nicolás Maduro", teleSUR <https://www.telesurtv.net/senador-republicano-trump-trabajara-con-el-presidente-maduro-pues-sera-este-quien-tomara-posesion/> [consultado 22 enero 2025]

domingo, 19 de enero de 2025

¿QUIÉN PUEDE PENSAR QUE LA TREGUA PACTADA ES UNA DERROTA PARA ISRAEL, DESTRUIDA COMO QUEDÓ GAZA?

Según la fuente donde se lea, puede ser derrota o victoria la acción acometida por un ejército o bando político. Los medios árabes o islámicos reseñan la derrota de Israel por haber concretado un alto al fuego con HAMAS, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina, en vigencia a partir de hoy, 19 de enero, cuando se escribe esta nota, después de 471 días de genocidio contra Gaza, contabilizado en casi 50 mil asesinatos de civiles.
Se lee como una suerte de celebración que el ministro de seguridad interna de Israel, el ultraderechista Ben-Gvir, renunció por no estar de acuerdo con la tregua pautada. De la misma forma son acogidas las declaraciones del ministro de asuntos exteriores, Gideon Saar, en el sentido de que Israel no logró destruir a HAMAS ni rescatar los prisioneros, como fue su objetivo con el intensificado ataque a Gaza por tierra, mar y aire después de la Tormenta de Al-Aqsa que implementara Palestina. Y, bueno, con la alegría que corresponde, comienza el intercambio de prisioneros entre las partes.
Y así, se recogen ingentes exclamaciones de victoria.
Por otro lado, los sionistas no saturan las redes cantando victoria. Hay, sin duda, contrariedad en la concesión de la tregua, pero se trata de un capítulo desagradable que acogen con silencio en aras de avanzar hacia una fase de mayor ambición y estrategia. Concretada la caída de Siria, lograda en parte por la distracción y debilitamiento planificados de Hezbolá en el Líbano, los israelíes se encaminan ahora por su enemigo final en la región: Irán.
Lo de la tregua es un preparativo para evitar la dispersión y lograr ahora la concentración bélica en el nuevo objetivo. Irán y Yemen son espacios a trabajar en la región, de mayor catadura, una potencia militar el primero y un audaz oponente el segundo, capaz de infringirle pérdidas a navío nucleares de EE. UU. e Inglaterra.
¿Se puede concebir que, para una tarea como la propuesta, tenga Israel que estar desgastándose en un conflicto en Gaza, donde ya no queda más que destruir y el grupo de resistencia enemigo debe trajinar con el dolor moral de haber presenciado el aniquilamiento de 50 mil personas, bajo impotencia y en desconsuelo por no haber causado el equivalente en daños al contrario?
Gaza roza el estatus de la época de piedra. La infraestructura destruida se calcula en 40 millones de toneladas (más de la mitad de los edificios, unos 150 mil ); cinco de las seis plantas de tratamiento de aguas han sido destruidas, y el problema eléctrico evita el funcionamiento, mezclándose el agua potable con la residual; en los alrededores de los campamentos y refugios, se acumulan 1200 toneladas de basura, y se cocina quemando madera y contaminante plástico; municiones detonadas y sin detonar son parte del paisaje en zonas densamente pobladas, generando contaminación de aguas y suelo; las universidades y las tierras de cultivo han sido destruidas; más del 80% de la población se ha desplazado.[1] [2] En consecuencia, se vive una situación dantesca, ya denominada  crisis humanitaria.
Imagen de satélite:
<a href="https://prnt.sc/QBQtrQs1x4AV">Imagen de satélite de Gaza</a>
Se puede comprender que, en términos de propaganda guerra, se celebre el alto al fuego, insinuándose que es una debilidad del régimen israelí, que recula. Pero, como se dijo, ¿qué más puede destruir? Israel alcanzó el objetivo de reducir a escombros a Gaza, manteniéndola ocupada quizás por décadas en reconstruirse mientras va con más soltura contra su enemigo de peso pesado, Irán.
Como se ve, lo de Gaza no es victoria alguna. Amén de genocidio, es una derrota, y no solo de los gazatíes, sino de la humanidad. Ahora, que se diga que Israel perdió porque no pudo exterminar del todo a HAMAS, es un rebuscado consuelo propagandístico de guerra. ¿Qué sentido tiene sobrevivir como un grupo de resistencia si no queda país que defender?
Las palabras de este escrito, soltadas desde un corazón que apoya a Palestina y abomina al sionismo, son un doloroso reconocimiento de la verdad en los hechos.
 
DOCUMENTACIÓN


[1] "Los daños en Gaza provocan nuevos riesgos para la salud humana y la recuperación a largo plazo: nueva evaluación del PNUMA". 2024. UN Environment <https://www.unep.org/es/noticias-y-reportajes/comunicado-de-prensa/los-danos-en-gaza-provocan-nuevos-riesgos-para-la-salud> [consultado 20 enero 2025]
[2] Palumbo, Daniele. 2024. "Destrucción en Gaza: los gráficos que muestran que al menos la mitad de los edificios de la Franja fueron dañados o derruidos", BBC (BBC News Mundo) <https://www.bbc.com/mundo/articles/c1v14z94vxyo> [consultado 20 enero 2025]


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sábado, 18 de enero de 2025

MI REPUGNANTE CULTURA OCCIDENTAL

¿Qué se puede hacer? Occidente da asco y quien escribe, lee y razona es occidental, de manera que enfilarla contra la cultura madre es hacerlo contra la persona misma. Pero, igual, Occidente y sus potencialidades apestan.
Es como cuando se abomina de la conquista de América y de los miserables conquistadores, matadores de aborígenes, siendo el quejumbroso un tipo con fenotipo de ojos azules o verdes, cabellera enrollada y piel color cobre. ¡Qué vaina, ¿no?! Quejarse, en fin, de la horripilante cultura occidental es hacerse juicio a si mismo, denostar del indio, del negro y del bendito español, francés, holandés o inglés que se lleva en la sangre. Pero, así mismo, se puede ser un perfecto excremento en cuerpo y alma, y reconocerlo.
Los franceses, alemanes, ingleses, españoles, holandeses, finlandeses y estadounidenses y otras calañas, nomás cayó Bashar al Assad por presión de las sanciones occidentales y un sostenido trabajo de desmoralización a través de las redes sociales, declararon que estaban dispuestos a levantar las sanciones económicas a Siria. Tales desalmados razonan que lo hacen por la preocupación que tienen en relación con el sufrimiento de la población civil en aspectos relativos a lo energético, eléctrico, transporte y banca.
¿Qué tal esa lindura? Cuando regía Al Assad, al parecer, no había población civil de la cual condolerse. Se puede sentir repugnancia por hechos así, y sentir a la vez la vergüenza de tener, alma adentro, la capacidad y configuración personales para hacer lo mismo. Marranos del mismo charco, si se va al caso.
Ser occidental es una pesadilla de carácter geográfica y cultural. En la primera denominación es estar ubicado en la mitad de la esfera terrestre que se encuentra al oeste del meridiano de Greenwich; en la segunda, es ser un europeo o colonia de marras, creer en Yahveh, razonar cómo el griego Sócrates, invocar a Juan Jacobo Rousseau para asuntos cívicos o, simplemente, haber adoptado los modos de vida de Europa, como Japón (en Oriente), Sudáfrica, Latinoamérica y Rusia. ¡Joder, cuando la herencia te rodea y arrasa con sus crímenes!
La sensación de asco se torna más viscosa y repulsiva cuando estos representantes del "primer mundo" proponen qué hacer con Hayat Tahrir al Sham (HTS), el grupo terrorista y yihadista que encabezó la alianza que desalojó a Al Assad del poder. Considerando que es el Consejo de Seguridad de la ONU el ente que debe decidir si este grupo merece llamarse terrorista de Al Qaeda por haber decapitado, empalado y desollado gente, los repugnantes proponer, también, excluir de la lista de terrorista al mencionado grupo de flamantes angelitos, que antes de Bashar eran unos monstruos. ¡Qué viva Occidente con su invento de la razón socrática, remachado con el arte sofista!
Nicolás Maduro, el presidente constitucional de Venezuela, hasta donde hay registros no ha despellejado a nadie ante las cámaras de una grabadora para luego ufanarse de tal acción como una hazaña; tampoco le ha quitado la vida en masa a los habitantes de un poblado, matando a niños y mujeres; pero por su cabeza los mismos miserables de Occidente ofrecen 25 millones de dólares, quince más que por Abu Mohamed al-Golani, el Jack Destripador de HTS. A su gobierno, en contraste con la recién descrita nueva Siria, se le han atornillado más sanciones con el propósito de que su pueblo, atribulado, lo derroque. Dígase, finalmente, que sobre Venezuela se cierne constantemente la amenaza de una invasión, siendo como es prueba un país de generosidades y glorias patrias, de alto compromiso cívico y de respeto a los derechos humanos.
Occidente es crimen, contrasentido existencial y decadencia. Por ello el hombre nuevo es aquel que somete sus genes (si ello es posible) y pensamiento a juicio.


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viernes, 17 de enero de 2025

JURAMENTACIÓN DE TRUMP: LULA NO FUE INVITADO Y EDMUNDO GONZÁLEZ PODRÁ MIRAR A TRAVÉS DE UN HUEQUITO

Donald Trump se juramenta el lunes 20. El evento, como una fiesta para niños, genera incontrolables pasiones en presidentes, expresidentes, candidatos y presuntos abanderados latinoamericanos. Se los puede imaginar pisándose el pie entre sí, como si la presencia de uno afectara la cantidad de golosinas y tortas que recibirían. Semejante comezón ocurre en el corazón de los arrodillados de siempre y de los de nueva data. Piénsese nomás en un Javier Milei compitiendo en morisquetas con un Nayib Bukele ante el rey festejado.
Luiz Inácio Lula da Silva es otro, pero de esos de nueva data. El hombrecito vive una tragedia personal. Trump no lo invitó como presidente de ese gran país que es; pero sí invitó al golpista de Jair Bolsonaro, el mismo que planeó asesinarlo recientemente. Bolsonaro es un ultraderechista, como Trump, y puédese comprender la invitación entre personalidades afines; Lula, en cambio, todavía no es un ultraderechista cabal, pero tiene un historial de izquierdista que, según su contrariedad actual, parece lamentar.
El brasileño jugó duro contra Venezuela el año pasado, como si fuera un Milei argentino ganando puntos circenses ante los estadounidenses. Desconoció a Nicolás Maduro como candidato ganador de las elecciones y luego vetó el ingreso de Venezuela a los BRICS, acciones que por su calibre de impacto mundial han debido granjearle el afecto no sólo de Joe Biden, sino del futuro Trump como presidente de los EE. UU., amén de cualquier otro ultraderechismo político en el mundo que pueda repartir cotillones y pasteles.
Pero no, no pasó. Trump lo ignoró olímpicamente. El hombrecito guabinoso de la política latinoamericana parece ahora recoger el fruto de sus erróneas movidas de palancas en el juego del poder mundial. Se peló con Maduro y Venezuela porque Venezuela y Maduro siguen allí; luego se estrelló cuando apoyó a Kamala Harris en vez del ganador actual. De manera que le pasan factura como político en decadencia, metedor de patas y en extremo injerencista en los asuntos de otros estados. Un venezolano exclamaría «¡Eso les pasa a los metiches!»
Porque ocurre que Lula es un hombre ridículamente envidioso, que sufre como niño con la grandeza de Venezuela y la amenaza (para su ego político) de que el país bolivariano le quite protagonismo a Brasil como líder continental, como si alguien fuese culpable de que las formaciones geológicas hubiesen premiado a Venezuela como el país más preñado de riquezas del mundo y la Providencia lo haya dotado con los hombres y mujeres más importantes, generosos e inteligentes de Latinoamérica. Por ahí se supo, con mucha pena ajena, que movió tropas hacia la frontera cuando Venezuela reavivó la disputa del Esequibo con Guyana. ¡Todo un figurín el hombrecito!
Ahora debe manejar las consecuencias de sus actos. Agacharse un poquito más para que Trump le sonría y no le resulte una pesadilla en las futuras relaciones de Estado, y pensar con calma que la paciencia de los venezolanos tiene sus límites. Y tragar que, si es verdad que Bolsonaro no podrá ir a los EE. UU. porque está bajo juicio, por Brasil asistirá a la juramentación su hijo, Eduardo Bolsonaro, diputado. ¡Qué humillación y qué piedra! A Bolsonaro, como es lógico, se le negó la salida a los EE. UU. y se le privó de la documentación para los efectos.
Finalmente, otro niño que brinca por ahí y no cabe en sí mismo, es el viejito octogenario de Venezuela, Edmundo González, quien podrá ver la juramentación gringa por un huequito; y, con la eventualidad, es seguro que se presentará ante el mundo como el ya legitimado presidente de la patria de Francisco de Miranda, Simón Bolívar y Antonio José de Sucre. El viejito viene de rodar duro entre países enemigos de Venezuela, tentando a la suerte, buscando ver qué se quebraba por ahí como golpe de suerte que lo devolviera a Caracas como presidente. El atribulado de Lula ha de ver este mundo como una rueda irónica de la vida: de la celebración de que un golpista como Bolsonaro no pueda asistir a la toma, debe digerir ahora que otro bicho de la misma calaña pueda hacerlo, tanto peor si de Venezuela es oriundo, país respecto del cual tiene cansado el brazo de tanto tirarle piedras.
 


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jueves, 16 de enero de 2025

LA ULTRADERECHA EN EL LIMBO: MANDAN LOS GRINGOS, CARAJO

La ultraderecha venezolana vive un serio momento de inexistencia. Patalea y el agua no se mueve; convoca y nadie va; pide golpe y los militares le muestran el dedo medio de la mano, busca juramentarse y no hay a quien coronar. La razón es simple, Donald Trump; ¡en mala hora su asunción como presidente de los EE. UU. se fijó para el 20 de enero, diez días después que la del "malandro" Nicolás Maduro!
También Joe Biden resultó ser una maldición. Quiso la mala estrella que Maduro se juramentara justo cuando el viejito finaliza su mandato allá en los EE. UU., y, peor incluso, quiso la esquiva suerte que el anciano se pusiera chocho en las postrimerías de su achacoso gobierno. Optó en sus últimos días por dedicarse a conmutar penas de asesinos condenados a muerte, así como la de su propio hijo, además de felicitar a un montón de civiles intrascendentes, en vez de meterle una invasión a Venezuela y acabar con él "régimen".
Lo cierto es que esta oposición se mueve como un inocuo fantasma y, como cuchillo amellado, no corta cuando cree que arrasa. Tuvo todo a la mano (dinero, apoyo internacional, mercenarios) y, sin embargo, el "tirano" se juramentó. ¡Joder! Se movió Edmundo González por la columna vertebral de Suramérica, llego a los EE. UU. y Centroamérica (donde todavía pernota), recibiendo camiones de promesas, pero sin ninguna concreción inmediata sobre la realidad venezolana, que es lo que interesa.
Sin duda no hay vista a su cuerpo y propuesta, y los días pasan incrementando esa horrible sensación de vivir una eternidad de anhelo, como le ocurre a esas tristes almas en el primer círculo del infierno dantesco. Ni siquiera funcionó esa genial idea de juramentar a Edmundo en Panamá, como se quiso, donde se convocaría a los presidentes y expresidentes afectos, y se realizaría una sesión de la espuria Asamblea Nacional de 2015 para los efectos, presidida vía INTERNET por la sinvergüenza de Dinorah Figuera desde España. Pero ni el viejo chocho dijo que sí ni tampoco el mismo Trump, según revela el ministro de Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello. Para eso había viajado Edmundo a los EE. UU.
Todo ocurre por depender la ultraderecha de los EE. UU., hasta para dar un paso en el más nimio detalle. Los jefes deben aprobar, por más que María Corina se llame la "dama de hierro" y mande, y Edmundo González mueva las mandíbulas como el maniquí más eficiente de todos los tiempos. Los gringos son los dueños del circo y, en mal momento, enero se convirtió en un mes muerto, sin cabeza directriz en la Casa Blanca, y así seguirá hasta el día veinte cuando asuma Trump. De manera que lo que acometa la ultraderecha en Venezuela y el resto del continente durante esos días muertos no tendrá ningún respaldo y será, en efecto, como el lanzamiento de una piedra en un abismo.
Afortunadamente la fantasmagoría podría durar hasta el día de la asunción del presidente estadounidense, pero, por supuesto, hay unos riesgos por ahí a tomar en cuenta. Lo primero es que Trump podría no atender de inmediato a esa derecha obsesiva, teniendo tanto problema que afrontar en el Medio Oriente y con la guerra ruso-ucraniana; así que la soledad del limbo opositor venezolano podría prolongarse un rato indeterminado. Lo segundo es que Trump es, más que una caja de sorpresas, una criatura con mentalidad de empresario, y los magnates tejanos le han estado calentando el oído para que haga la paz con Maduro en nombre de un mar de petróleo y dólares nunca visto. Lo tercero (¡ay, lo tercero!): recuérdese que el senador Bernie Moreno ya adelantó que Trump negociará con quien detente el poder en Venezuela (Maduro, pues). Cuarto y último: Trump parece haber castrado de antemano la esperanza de la ultraderecha en contra de Maduro al destinar al fascista Marco Rubio a la secretaría de Estado, desde donde no podría drenar su odio contra Venezuela con la plenitud deseada.
Se tiene luego que, llegado el veinte y en virtud de la locuacidad de Trump, la oposición pueda ser removida del limbo en la que fantasmea actualmente y, peor aun, empujada más hacia el centro de los anillos del infierno dantesco.
En cualquier caso, se trueque la demencia de un presidente chocho por la de otro más imprevisible en los EE. UU., a Edmundo González le tocará vivir en carne viva algo más concreto que el limbo, si es que eso es posible: el papel de alma en pena le encajaría al pelo, dando tumbos con su gira por los países traidores de Latinoamérica mientras le llega la juramentación. Si el derecho internacional se respeta, tendrá problemas para reingresar a España por haber estropeado su condición de exiliado con su locura de ser presidente de un país que ya tiene el suyo.
Capítulo triste para un hombre octogenario, desterrado y ridiculizado por obra y gracia de otra locura mayor llamada María Corina Machado, quien lo ensartó en el zaperoco de andar brincando charcos allende los mares, en vez de estarse quieto en su país, criando los nietos y guacamayas de su apartamento en Caracas, posiblemente degustando sus empanadas de cazón y arepas de reina pepiada. De quedar indefinidamente girando en el continente americano sin lucir corona alguna en su cabeza, no tardará el humor vernáculo en bautizarlo como sayón, cófrade seguidor de la sayona mayor, como denominan a la Machado en Venezuela.
 

miércoles, 15 de enero de 2025

EL BILLETE DE EDMUNDO GONZÁLEZ Y LAS MULAS COLOMBIANAS

Ni siquiera hay que investigar quién es o de dónde viene; importa saber que Edmundo González apareció de pronto porque María Corina Machado, inhabilitada para competir por la presidencia de Venezuela, necesitaba un avatar o maniquí que la representase.
Simple verdad. Pudo haber sido una señora llamada Corina Yoris, en quien la inhabilitada puso el ojo primero, pero aquella tuvo tropiezos en formalizar su candidatura, decidiéndose luego por González como un repele, como se dice en venezolano cuando no queda más opción que hacer uso de un desecho.
Triste verdad. Es lo que fábrica adentro ocurrió y se sabe sobre el susodicho, vox populi. Machado en el momento encabezaba un monumental golpe internacional contra Venezuela, apoyado por el concierto enemigo exterior de siempre, pero estropeado de antemano por la ya conocida inhabilitación política.
Con ella se ofrecía grandemente la ganga de erradicar a Nicolas Maduro y su socialismo del firmamento; y se habla de ganga porque es poco lo que había que pagar para lograrlo, tomando en consideración que todos los golpes contra Venezuela desde Henrique Capriles en adelante se han financiado con la misma plata robada al país, con el oro robado por Inglaterra y, últimamente, con el pillaje de CITGO en los EE. UU.
Ganga grandemente también porque la abanderada reunía tremendas virtudes para el batazo final contra la patria de Simón Bolívar: traidora orgullosa, económicamente poderosa, en manejo de una plataforma informática que prometía competir con el ente electoral del país para invalidar cualquier resultado adverso de las elecciones.
Todo un entramado para un hermoso plan de coronación política que no se podía abortar sólo porque ella no pudiera competir en la justa electoral. Había otros modos. No tendría por qué frustrarse nada de lo hablado con lujo de detalles entre España, EE. UU. y la UE, además de algunos esbirros latinoamericanos. Mucha riqueza y poder en juego como para no esforzarse con un poquito de amellamiento del personal ego.
Y he allí que, hágase la luz, asomó el genio de Edmundo, llamado ahora presidente en el extranjero, líder de nada en Venezuela, país que informáticamente preside. ¡Vaina insólita! Cuando apareció en el panorama, dio la impresión de ser arrancado de un largo sueño de la vejez, de pronto invitado a tener una fantasía juvenil con vacaciones pagadas. Y allí fue que se supo que había sido funcionario diplomático en algunos países.
Ahora viaja por allí, hace giras en nombre de Venezuela, promoviéndose como presidente victimizado, y ya se saben de sus costosísimos gastos de traslados. Estrecha manos de expresidentes y presidentes que se la tienen jurada a Venezuela, redondeando apoyos. 120 mil dólares fue el insólito costo de traslado hasta Guatemala desde República Dominicana, sin contar las otras movidas que tuvo tenido entre Argentina, Uruguay y EE. UU.
Cualquiera podría razonar que los tales amigos de la "democracia" que lo aúpan, poderosos ellos con el don metal, no escatimarían gastos para derrocar a Maduro, sabiendo que, si el sueño corona en la realidad, habrá riqueza de sobra para todos, especialmente para el amigo más connotado, los EE. UU. ¿Quién puede creer que un Álvaro Uribe, paraco ricachón que odia a Venezuela, le negará una platita para financiar sus viajes? Es un ejemplo, y ejemplo con ganas porque, dada la emotividad del colombiano en contra de Venezuela, pareciera que tuviera inversiones en el viejito.
La otra opción es la conocida por todos: Europa y EE. UU., de vieja data ya, desde que Hugo Chávez fue presidente de Venezuela, financiaron a todos los traidores con el dinero robado a los venezolanos. La oposición sabe de ello y no expresa vergüenza por ello; de otro modo, estaría hoy preguntándose de dónde Edmundo saca el dinero para diseminar odio e injurias por el mundo con tanto lujo de metales.
Y es de averiguar la movida porque don Edmundo, de tímido señor criador de guacamayas en su apartamento en Caracas, aparte de comedor de empanadas, ahora resuena como magnate por los aires del mundo. Las malas lenguas de la mediática ya enfilan sospechas en el sentido de que es utilizado como fachada para disimular contrabandos por parte de reconocidos traficantes. Usted averigüe quién lo llevó hasta Guatemala.
No es de extrañar el asunto si los EE. UU. tiene su mano y magia metidas en el embrollo. Sabido es que atacan a los países utilizando fondos procedentes de los propios delitos locales: tráfico de armas, de drogas, trata de blancas. Cuento viejo. En Colombia compran y venden drogas; está el caso Irán-Contras; contra Venezuela utilizan ya el mismo oro de los venezolanos represado en Inglaterra; en el Medio Oriente roban petróleo y con su venta financian sus conspiraciones. Son capaces de tener al pobre don Edmundo como una "mula" colombiana, pagando el peso de sus pasos con su propia carga.
 
 


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NOTA RÁPIDA SOBRE EL BRICS IDEAL PARA UN MUNDO ALTERNATIVO Y PROBABLEMENTE MÁS FELIZ

Es viejo eso de andar juntándose los comunes contra los extraños, los débiles contra los fuertes, los ofendidos contra los agresores, los pobres contra los ricos y viceversa, los blancos contra los negros, etc. Es una dinámica de la historia humana, genética de sociedades, familias, pueblos, civilizaciones… Principio de la guerra y de la conformación de los ejércitos, por mencionar, de una vez, el tema más importante del hombre en su paso por la tierra. La locomotora real de la historia: la guerra.
Seis mil años atrás los sumerios, la primera civilización humana conocida, se organizaron en ciudades-estado, unas adyacente a las otras, en virtud de una comunidad centrada en el patrocinio de un dios, por lo general belicoso. De esta original nomenclatura tuvo lugar el restante de civilizaciones conocidas: egipcios, griegos y hasta romanos, por mencionar las más conspicuas. Ocurrió que la tan lesiva rivalidad entre los belicosos dioses pujó por expandir su cultura por Asia, Europa y África, como fue el hecho. El mundo es la narrativa de una rivalidad perenne. Todos los diluvios bíblicos que han sido fueron tomados del cuento original de esta civilización, siendo el génesis bíblico un plagio a voz cabal. El Yahveh del Antiguo y Nuevo Testamento es una reminiscencia del Enlil mesopotámico, el dios principal del panteón sumerio.
Griegos codiciosos y ofendidos juntaron humores hace más de 1000 AC contra Troya, tomando como pretexto la injuria del rapto de Helena; en realidad, diríase con Carlos Marx como generalidad, que esos "iguales" se juntaron para saquear económicamente a una ciudad en extremo estratégica y próspera de la antigüedad que generaba envidias. La primacía política y económica es una configuración inoculada en los genes humanos.
En el siglo XI los cristianos, en nombre de la fe, se inventaron el cuento del rescate de los espacios sagrados, en posesión de musulmanes. Así surgió la empresa militar, económica y política de las cruzadas. El gen original de los dioses expansionistas palpita en los huesos humanos con una tenacidad inagotable para fundar imperios y someter rivales.
En siglo XX la pobreza generalizada en Europa reventó en la segunda guerra mundial. Durante los años veinte, 5 millones de marcos llegó a costar un pan en Alemania. La riqueza y privilegios de los "otros" tenían que ser aniquiladas, y los unos, con rasgos puros, mancomunados o diferenciales, debían insurgir y conquistarlos. Había la utopía de fundar un imperio de mil años de duración para que unos seres especiales vivieran sobre la humanidad explotada de los otros, estigmatizados, en el peor de los casos, como materia prima. El Tercer Reich así ideó la raza, región y cultura puras en detrimento de otras residuales expresiones. La guerra es una hojilla quirúrgica en indetenible actividad.
En la última década del siglo XX se crea oficialmente la Unión Europea (UE), desarrollo programático de la militarista Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Como la guerra con sus múltiples invasiones no fue suficiente imperio para fundar un mundo único bajo el mando de Europa y los EE. UU., se ideó el discurso de la mancomunidad universal (Europa era el centro de la creación) en torno a una economía y moneda única, un comercio único, un banco único, un enfoque único, una riqueza única, una ruta única, una tierra única, casi en nada diferenciado del viejo nacionalsocialismo alemán. El objetivo siempre fue establecer un nuevo orden mundial, político, económico y militar, como bien mandan desde antiguo los dioses y sus arquetípicos genes diseminados en la humanidad.
En 2009, en plena crisis financiera, cuando el capitalismo se tragó a sí mismo en virtud de su insaciable expansión (voracidad y canibalismo), surgen los BRICS. En pleno desastre y como una manera de escapar de seculares prácticas en quiebra, un conocido banco canalizó el descomunal capital de sus inversores hacia las dinámicas y emergentes economías de Rusia, Brasil, China e India, con incorporación en 2011 de Sudáfrica.  Se descorría el velo de la canturreada prosperidad capitalista occidental (UE-EE.UU.) y quedaba al descubierto la hórrida verdad de la celebrada prosperidad de dicho modelo económico: el mundo seguía siendo un militarismo como el de la segunda guerra mundial con su OTAN, con su economía de entonces, capitalismo a ultranza, devorador, en osario y genética. Lo demostró la crisis y el crecimiento de las inversiones en estas nuevas economías emergentes, mayor que el crecimiento de los países del G-7. Lo demostró el uso de la fuerza militar para preservar la forma económica en declive.
La UE-EE.UU. (es decir, Occidente) y su ansiedad imperial de mundos únicos, amenazada por la eventual emergencia de otras economías, cierra filas defensivas apelando a su genética real, la OTAN, y hace de este mundo un concierto de militarizadas sanciones («O estás conmigo o estás en contra») para forzar la supervivencia del corroído esquema. De allí ese perfil tan guerrerista que asola al mundo actual en medio de cruentas confrontaciones bélicas. Que no caiga el imperio y sus maneras.
Los BRICS, pues, son un desafío al orden mundial que empezó a combatirse con sanciones económicas.  Al descubierto la estática carta capitalista de Occidente como modelo omnímodo, el evento inocultable del decadente dólar y el nerviosismo expresado en acciones militares, suenan las alarmas del viejo orden amenazado por el mundo nuevo. Si en principio son los BRICS economías que crecen mientras decaen las del orden mundial establecido en medio del mismo espacio-tiempo, es claro que la alteridad es un requisito para ser miembro de su organización. La condición de ser diferente, tal vez marginado, sancionado o atacado por el poder establecido es el milagro que junta a los "iguales" para unirse y actuar. No obsta ser blanco o negro, pobre o rico, desarrollado o subdesarrollado, democracia o dictadura para integrar el panel; importa la posibilidad de encarnar una alternativa ante el caos imperial que presiona con su unilateralismo y visión de mundo único. Importa la oferta de la diversidad y multipolaridad. Importa embarcase en el descubrimiento del nuevo mundo. Si se asume el compromiso del respeto cultural, en el mundo nuevo a ser inaugurado habrá paz.
En consecuencia, para evaluar la inclusión de nuevos miembros en una organización que toma forma, débense considerar los siguientes criterios:
  1. Disidencia con el orden mundial establecido: el país debe mostrar una disposición a desafiar el orden mundial dominado por Estados Unidos y Europa.
  2. Complementariedad económica: el país debe aportar recursos o capacidades que complementen a los otros miembros del bloque.
  3. Influencia regional: el país debe tener una influencia significativa en su región.
  4. Valores compartidos: el país debe compartir algunos valores fundamentales con los otros miembros del bloque, como la búsqueda de un orden mundial más justo y equitativo.
Expuestos de otro modo, son criterios de poderío militar, influencia política, reservas minerales y representación continental, los cuales al aplicarse al candidato estarían evitando la exclusión si éste es representativo por lo menos en uno de los renglones. Por ejemplo, un país como Bolivia, sin poderío militar ni posición geoestratégica importante, aportaría su riqueza mineral clave para el desarrollo de tecnologías muy preciadas en el presente.
Finalmente, se exponen algunos valores morales que delinearían de manera ideal a un integrante de los BRICS como organización de progreso y paz en el mundo:
  1. Multilateralismo: promover un orden mundial multipolar, donde las decisiones se tomen de forma consensuada y se respete la diversidad de culturas y sistemas políticos.
  2. Cooperación Sur-Sur: fortalecer la cooperación entre los países del Sur, compartiendo experiencias y recursos para acelerar el desarrollo económico y social.
  3. Justicia social: promover la igualdad y la justicia social, tanto dentro de cada país como a nivel global.
  4. Desarrollo sostenible: priorizar el desarrollo económico sostenible, protegiendo el medio ambiente y garantizando la equidad intergeneracional.
  5. Paz y estabilidad: contribuir a la paz y la estabilidad en sus respectivas regiones y en el mundo en general.
  6. Autodeterminación: respetar el derecho de los pueblos a la autodeterminación y a elegir su propio camino de desarrollo.
Así el preámbulo, para finalizar, se atreven estás líneas a proponer a los siguientes países como miembros de un BRICS ideal:
América:
  1. Brasil: mayor economía de América Latina, rica en recursos naturales (hierro, bauxita), influencia regional.
  2. Argentina: potente sector agrícola, recursos minerales (litio, plata), influencia en el Cono Sur.
  3. Venezuela: grandes reservas de petróleo, influencia en América Latina.
  4. Cuba: experiencia en desarrollo social, potencial turístico, y alianzas estratégicas.
  5. México: economía diversificada, importante socio comercial de Estados Unidos, rica en recursos minerales.
  6. Bolivia: abundantes recursos naturales (litio, gas natural), influencia en la integración regional.
Asia:
  1. China: mayor economía del mundo, gran influencia global, diversidad de recursos.
  2. India: mayor democracia del mundo, economía en rápido crecimiento, gran población.
  3. Irán: gran reserva de petróleo y gas, influencia regional.
  4. Turquía: posición estratégica entre Europa y Asia, poder militar.
  5. Kazajistán: ricos recursos minerales, especialmente en energía.
  6. Uzbekistán: importante productor de algodón y otros cultivos.
  7. Malasia: líder mundial en la producción de estaño, importante centro tecnológico.
  8. Indonesia: mayor economía del Sudeste Asiático, rica en recursos naturales.
  9. Pakistán: importante productor de algodón, influencia en Asia del Sur.
  10. Filipinas: posición estratégica en el Pacífico, creciente economía.
  11. Emiratos Árabes Unidos: centro financiero de primer nivel, líder en energías renovables.
  12. Arabia Saudita: mayor productor de petróleo del mundo, influencia regional.
África:
  1. Sudáfrica: potencia regional en África, rica en recursos minerales (platino, oro).
  2. Nigeria: mayor productor de petróleo de África, gran población.
  3. Egipto: país estratégico en el Medio Oriente y África, con una larga historia y cultura.
  4. República Democrática del Congo: mayores reservas de cobalto del mundo.
Europa:
  1. Rusia: poder nuclear, gran extensión territorial, ricas reservas de recursos naturales.
  2. Hungría: puente entre Europa y Asia, disidencia con la UE.
Oceanía:
  1. Australia: ricos recursos minerales (hierro, carbón, bauxita), economía estable.


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lunes, 13 de enero de 2025

MOTORIZADO SIN RASGUÑO DESMIENTE BODRIO SOÑADO POR MARÍA CORINA MACHADO

Es 9 de enero en Venezuela, pocas horas antes del día D, cuando se juramentará presidencialmente Nicolás Maduro, además del pretendido e insólito Edmundo González como realidad paralela. María Corina Machado, la líder de una famélica concentración en Chacao para reunir fuerzas y avanzar contra el "régimen", decide hacer algo ante la avasallante tapadura de opciones golpistas que implementara el gobierno.
No se puede entrar ni salir del país. No vuela una mosca sin que los cuerpos de seguridad del Estado ya conozcan sexo, color y dirección de vuelo. Caracas es una fortaleza. Al decir de una ONG, 85 son los nuevos detenidos insurgiendo contra el orden, nuevos "presos políticos" en su narrativa opositora. El gobierno, por boca de su nuevo presidente y ministro de interiores, informa que han detenido a 125 mercenarios de distintas nacionalidades, gringos unos, latinoamericanos otros. En otras palabras, el ansiado ingreso de Edmundo González para su coronación es un sueño, tanto más como tan poca gente para apoyarlo hay en el ambiente. ¡Un desastre!
María Corina Machado evalúa el entorno. Impotencia, irascibilidad y amenazas de que una jornada tan importante pueda parecerse a un atardecer de pueblo es lo que destila el cuadro. A unas decenas de metros, hay funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) cuidando la concentración de ciudadanos de la "sociedad civil", una verga burlesca, peor aún si los tiranos aseguran que los tombos están allí para protegerla a ella de ella misma, de un eventual autosecuestro, o de un loco que pretenda incendiar la pradera con su sacrificio.
Decide activarse y ordena a un hombre de su confianza, Roalmi Alberto Cabeza, que la saque de aquella somnolencia, y, entonces, ocurre lo imposible, según lo referido por comando político: apenas intenta abandonar la concentración, la abordan una veintena de colectivos, drones y varios vehículos. "Dispararon e hirieron al conductor de la moto que la transportaba. Se la llevaron al detenerse. Salió viva de casualidad", y el conductor fue apresado con un tiro en la pierna.[1]
Hecho insólito porque, como se dijo arriba, a pocos metros estaban los funcionarios de la PNB y sus mismos adeptos, que no la dejaban por el presunto riesgo de secuestro en contra de su persona, y no es factible pensar que una balacera se suscite al pie del cañón de sus seguidores sin alboroto alguno. La historia, así como decidieron difundirla, se revierte tristemente contra su ego porque, de haber ocurrido el asunto de tal manera, entonces tenemos a una lideresa de papel que con su "secuestro" fue incapaz de motivar una revuelta ni siquiera local, no hablemos ya de un motín de alcance sideral.
La realidad del cuento, o el cuento real, fue que su motorizado, espoleado por su paranoia persecutoria, perdió el control del vehículo y rodó a la altura del liceo Gustavo Herrera, próximo a la avenida Libertador. Acudieron funcionarios de un punto policial próximo para atender el incidente, lo cual se comprende con grandísima razón en medio del contexto político del momento. Indagaron su identidad y, en efecto, al saberse, se enfocaron en dilucidar en que circunstancia estaba, si libre por su voluntad u obligada, dadas las sospechas políticas y policiales de que la oposición pudiera estar tramando autoatentados o tramando ir contra ella misma con el propósito de encender la pradera.
Pero no pasó más. Los funcionarios la dejaron en libre marcha cuando notaron su esfuerzo por montar un espectáculo. Se grabó un video donde aparece una María Corina como bajo los efectos de algún estimulante o relajante, explicando que estaba bien y que había extraviado una "carterita" azul.
De inmediato se hizo un coro internacional y los presidentes y expresidentes más leoninos en contra de Venezuela alzaron la voz y pidieron hacer algo en contra de la "dictadura". La OEA, sin muchos pelos en la lengua, convocó a una reunión de emergencia para evaluar la situación. El paraco de Álvaro Uribe Vélez desde Colombia pidió invasión contra Venezuela. Bastó que se proyectara un deseo belicista de la dudosa dama de hierro para repetirlo hasta el cansancio y hacerlo una verdad severa en contra del gobierno de Venezuela.
Al aparecer en las redes el susodicho video de una María Corina relajada echando cuentos azulados, donde se ve vivita y coleando, nadie desde el exterior corrigió nada, avergonzados de su precipitación. Triste, la OEA desconvocó su aquelarre. Y ahora el tal Roalmi, conductor motorizado, sin ningún rasguño en su cuerpo producto del aberrante tiroteo, tendrá que enfrentar cargos en el Ministerio Público por asociarse para delinquir y alterar el orden público.[2]
Habría querido el mundo opositor que el tal capítulo del secuestro hubiese sido cierto para tener de donde agarrar una palanca para golpear a Venezuela; son capaces de llegar a la muerte, de matar, como ya lo ha demostrado en capítulos pasados.  
 
REFERENCIAS DOCUMENTALES


[1] "Régimen de Maduro secuestra a María Corina Machado a su salida de la concentración en Chacao; hay un herido", Diario las Américas, 09-ene-2025. [En línea]. Disponible en: https://www.diariolasamericas.com/america-latina/maria-corina-fue-violentamente-interceptada-su-salida-la-concentracion-chacao-informa-su-comando-n5369350. [Consultado: 14-ene-2025].
[2] M. E. Rodríguez, "Detenido ciudadano que según María Corina Machado fue 'herido' mientras la trasladaba - Últimas Noticias", Últimas Noticias, 13-ene-2025. [En línea]. Disponible en: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/sucesos/detienido-ciudadano-que-segun-maria-corina-machado-fue-herido-mientras-la-trasladaba/. [Consultado: 14-ene-2025].

domingo, 12 de enero de 2025

SR. PRESIDENTE, NO MÁS INÚTILES MESAS DE DIÁLOGOS, COMO YA PROPONEN

Hay preocupación en el ambiente, en Europa, en EE. UU., en la oposición política venezolana y en el resto de su mesnada en América Latina. Se invistió Nicolás Maduro el 10 de enero de 2025 para un nuevo período presidencial de seis años, hasta 2031.
La angustia procede del hecho de creer de manera monumental que daría éxito contra Venezuela la fórmula de aplicarle sanciones económicas en cayapa entre los EE. UU. y Europa, además de entablarle una fraudulencia electoral por la vía de una oposición traidora y ejercer una enorme y sincronizada presión internacional de desconocimiento político.
«¡Señor, señor ─es el lamento generalizado─, si este hombre no salió del poder ahora con tantos misiles lanzados, ¿entonces cuándo?!»
De tal modo que los poderosos del mundo ven desencantados cómo se les escapa de las manos el botín de oro y petróleo más grande del planeta, y los estúpidos locales, tontos útiles del extranjero, ven arruinados sus bolsillos sin poder ocultar su odio detrás de la trillada pancarta que reza "libertad".
El mismo día de la investidura de Maduro, un miserable como Emmanuel Macron (presidente de Francia, país con uno de los peores espíritus colonialistas de la historia) conversó con Luiz Inácio Lula da Silva para plantearle al flamante Maduro retomar el diálogo con la oposición, probablemente a través de una de las tantas mesas de diálogo político inventadas por las fuerzas manipuladoras contra Venezuela. En el texto hay la narrativa ofensiva que pinta a esas mesas como una escuela para domeñar gorilas: "Francia y Brasil están dispuestos a facilitar una reanudación de los intercambios, que permita un retorno de la democracia [subrayado propio]".[1]
Semejante esfuerzo de envolver nuevamente a Venezuela en una maraña de conversaciones con una oposición que jamás abandonará el golpismo, corrobora la preocupación dicha de las potencias colonialistas ante el sentimiento de pérdida que los embarga; y que se lo haya planteado a un político envidioso como Lula, en la actualidad enemigo de la patria de Simón Bolívar por su potencialidad de grandeza, evidencia que las tales mesas de diálogo son mecanismos perversos para controlar, dosificar, entrometerse y sitiar, con pobres resultados positivistas.
Desde que Maduro es presidente, 2013, los siguientes esfuerzos de "diálogo" oposición-gobierno se han dado, unos nacionales y otros con actores extranjeros:  
  1. Conferencia Nacional por la Paz (2014), con la participación de la Santa Sede y los cancilleres de Colombia, Ecuador y Brasil
  2. Mediación internacional del referéndum presidencial de Venezuela (2016), con participación de personeros de España, Panamá, Vaticano, Colombia, República Dominicana y tutorado opositor de EE. UU. por intermedio de Thomas Shannon.
  3. Diálogo en República Dominicana (2017): España, México, Chile, Bolivia, Paraguay.
  4. Diálogo de la crisis presidencial 2019: México, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Costa Rica, con la creación de un "grupo de contacto por Venezuela" que incluyó a una gentica de la Unión Europea (Francia, Alemania, Italia, Holanda, Portugal, Reino Unido, Suecia y España, y los anteriores latinoamericanos mencionados).
  5. Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela (GIC, 2019): México y Uruguay.
  6. Noruega y Barbados (2019)
  7. La Mesita (2019): diálogo entre partidos minoritarios y gobierno.
  8. Diálogo en México (2021-2023): Países Bajos, Rusia, vocería de los EE. UU. a través de la Plataforma Unitaria
  9. Acuerdo de Barbados (2023): Noruega, Barbados, Rusia, Países Bajos, Colombia, México, EE. UU.
  10. Acuerdo de Caracas (2024)[2]
Cuando Macron sugiere con Lula que se retomen las conversaciones nuevamente entre el gobierno y la oposición, delata, como se dijo, su angustia ante la pérdida y descontrol, y expresa su velada intencionalidad de sentar, doblar las piernas de un país que es necesario tutorar. Por extensión, su voz es la de todos los complotados contra el país suramericano.
Visto los resultados de dichas reuniones, esto es, el comportamiento irremediable opositor, destáquese que la derecha política venezolana no ha mutado su genética derrocativa y que dichos espacios de discusión lo que han servido es para estigmatizar a Venezuela como un país imberbe, incivilizado, requerido de tutorías, muy lejano a ese porte y gloria revolucionarias de tiempos históricamente revolucionarios, dando pie a injerencias.
Con la asunción de Maduro para un tercer periodo tiene que, necesariamente, haber un cambio. Es un presidente trajinado por el fuego del complot y la injerencia, y no es aceptable seguir dando pie a tales manipulaciones de sectores innominados del poder mundial.  Ha de enfocarse el gobierno en atender las comunas como la fuerza central del país político y económico, atreverse con la recuperación del Esequibo y pulir alianzas de elemental defensa patria, armando militarmente la tierra de Bolívar de cara a su defensa y poder disuasorio. El porvenir no es una rosa para un país tan rico y asediado. Es deber patrio la preservación, defensa y hasta expansión de sus valores políticos.
 
REFERENCIAS DOCUMENTALES


 
[2] "Diálogos durante la crisis en Venezuela - Wikipedia, la enciclopedia libre." https://es.wikipedia.org/wiki/Di%C3%A1logos_durante_la_crisis_en_Venezuela.
 


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